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México (19 de julio).- Todo parece indicar que el uso excesivo de juegos de computadora entre jóvenes en China está dando un alarmante giro y pudiera tener relevancia particular para padres de familia en otras latitudes cuyos hijos pasan muchas horas al día concentrados en pantallas electrónicas.
El documental, ‘’Web Junkie’’ (‘’Adicto a la Red’’), que será transmitido por la televisión pública de Estados Unidos el próximo lunes, pone de relieve los trágicos efectos en adolescentes que se enganchan con videojuegos, jugando docenas de horas a una sola vez, a menudo sin descansos para comer, dormir o siquiera usar el baño. Muchos llegan a ver el mundo real como falso.
Médicos chinos consideran que este fenómeno es un desorden clínico y han establecido centros de rehabilitación en los que jóvenes afectados son confinados durante meses de terapia a veces draconiana, completamente aislados de todo medio de comunicación electrónico, cuya efectividad aún no se ha demostrado.
Si bien la adicción a Internet no se considera aún un diagnóstico clínico aquí, no hay duda de que jóvenes estadounidenses están enchufados y fuera de sintonía de la acción ‘’viva’’ durante muchas más horas del día de lo que expertos consideran saludable para el desarrollo normal. Y empieza a temprana edad, a menudo con infantes antes de que hablen a quienes pasan teléfonos celulares de sus padres, así como tabletas para entretenerse cuando deberían estar observando el mundo a su alrededor e interactuando con quienes cuidan de ellos.
En su declaración estratégica de 213 sobre ‘’Niños, Adolescentes y los Medios de Comunicación’’, la Academia Estadounidense de Pediatría enumeró estas impactantes estadísticas de un estudio de la Fundación de la Familia Kaiser en 2010: ‘’El niño promedio de ocho a 10 años de edad pasa casi ocho horas al día con una variedad de medios de comunicación diferentes, en tanto niños mayores y adolescente pasan más de 11 horas al día’’. Desde hace mucho, la televisión, popular ‘’niñera’’, sigue siendo el medio dominante, pero computadoras, tabletas y teléfonos celulares están tomando el control gradualmente.
‘’Es como si muchos padres de familia tuvieran pocas reglas con respecto al uso de medios por parte de sus hijos y adolescentes’’, decía la academia, y dos tercios de los encuestados en el estudio Kaiser dijeron que sus padres no tenían reglas con respecto al tiempo que los jóvenes pasaban con medios de comunicación.
Los padres, agradecidos por formas de calmar a niños que arman alboroto e impedir que interrumpan sus propias actividades frente a la pantalla, parecen inconscientes del daño potencial a raíz de tanto tiempo pasado en el mundo virtual.- (Agencias)