530 palabras
México (28 de noviembre).-
A pesar de que no hubo sorpresas en el inicio del concierto, pues comenzó con la canción “Qué Nivel de Mujer”, igual que en Córdoba, Luis Miguel les cumplió este viernes a sus fans argentinas en Buenos Aires, quienes lo recibieron al grito de “LuiMiguel”, fiel a su costumbre de no pronunciar las eses.
El del Estadio del Club de Gimnasia y Esgrima fue el segundo concierto de Luis Miguel en este país, como parte de su gira Deja Vu. Hoy dará un último show, en el mismo recinto.
El repertorio estuvo repleto de sus clásicos, desde su época de bolerista, con temas como “Nosotros” o “Sabor a Mí”, hasta sus grandes éxitos de antaño, como “La Incondicional”, una de las canciones más coreadas.
Los 15 mil fans, que prácticamente llenaron el recinto, estaban integrados principalmente por mujeres de distintas edades, algunas acompañadas por sus parejas o algún que otro “luismirrey” argentino que deambulaba por ahí.
“El Sol” se mostró amable con sus fans, saludaba, sonreía, bailaba y hasta aventó flores a las suertudas que pudieron pagar un boleto en las primeras filas. También se le veía toser en varias ocasiones.
Sara y Luisa, dos amigas que asistieron, y que rondan los 40 años, consideraron que hizo algunas pausas largas entre canción y canción, pero igual les pareció que se entregó al 100 por ciento.
“Te amo, gordo”, gritaron desde la muchedumbre, generando risas.
Aproximadamente una hora después de empezado el recital, se cambió de ropa, reemplazando un traje oscuro con camisa blanca por un atuendo de riguroso negro.
Tal vez el momento más difícil fue cuando entonó una rara versión bailable de “Cucurrucucú, Paloma”, que por más que se esforzaba nadie coreó, pero en general los asistentes cantaban y vitoreaban.
“Es impresionante lo bien que canta este chavón”, dijo una joven del público.
Una hora y poco después de empezado el espectáculo, Luis Miguel abandonó el escenario. “Olé, olé, olé, cada día te quiero más”, un cántico más bien asociado al fútbol, fue con lo que lo hicieron volver.
Está vez salió sin saco y en camisa sin mangas, limpiándose el sudor con una toalla blanca, y entonó un popurrí con temas como “1 + 1 = 2 Enamorados” y “Directo al Corazón”.
Finalizó el concierto con “Labios de Miel”, tras entonar unas treintena canciones en casi hora y media. En un sondeo realizado entre el público que abandonaba el lugar, las asistentes se mostraban satisfechas.
“Nosotras lo seguimos desde hace 20 años, lo vemos cada que viene y siempre está hermoso”, dijo Paulina, mientras esperaba que la puerta de salida se despejara.- (Agencias)