México (31 de diciembre).-

Aunque Hayden Christensen obtuvo el codiciado papel de Anakin Skywalker en la segunda trilogía de La Guerra de Las Galaxias, esta oportunidad lo obligó eventualmente a alejarse de Hollywood para llevar una vida como granjero y tener un carrera intermitente en el cine.

El canadiense, de 34 años, reveló recientemente a The LA Times que todo el éxito de la saga lo hizo sentirse como si su profesión fuera una estafa.

“Sentía que había conseguido algo grande con Star Wars, que me abriría muchas puertas y me formaría una carrera, pero también lo veía como algo regalado. No quería vivir sintiendo que me había subido a la ola”, dijo Christensen.

Tras estelarizar El Ataque de los Clones (2002) y La Venganza de los Sith (2005), Christensen compró en 2007 una granja en Canadá y aprendió de manera autodidacta a cultivar y operar la maquinaria necesaria.

Pese a tener varias ofertas, el histrión ha participado en pocas cintas, como Jumper, New York Te Amo, Takers, Vanishing on 7th Street, American Heist y El Fantasma, entre otras.

Esta decisión que parecía autodestructiva, según Christensen, le resultó necesaria en ese momento.

“Había algo en el fondo de mi cabeza que me decía: ‘Si este periodo alejado va a ser dañino para mi carrera, pues que así sea.

“Si logro regresar después de esto y escalar a la cima de nuevo, sentiré que lo merezco’”, señaló el canadiense, que está casado con la actriz Rachel Bilson

La más reciente película de Christensen fue 90 Minutes in Heaven, drama romántico que protagonizó junto a Kate Bosworth y que sólo obtuvo un 25 por ciento de críticas positivas en Rotten Tomatoes.- (Agencias)