México (7 de marzo).-

Los triunfos son amores y el buen ambiente regresó al campamento de las Chivas.

Apenas unas horas después de su primera victoria del Clausura 2016, conseguida el sábado de visita en Querétaro, los rojiblancos entrenaron ayer temprano en Verde Valle, en donde reinó la camaradería.

Por cerca de una hora y 40 minutos, el técnico Matías Almeyda dirigió la práctica regenerativa, en la que dividió al planten en dos grupos. El primero, con los titulares en el triunfo, y el segundo con los suplentes, a quienes puso su total atención.

Ahí, Omar Bravo, Carlos Salcido, Carlos Peña (autor del segundo gol ante el Querétaro) y Antonio Rodríguez, entre otros, hicieron trabajo de espacios reducidos en equipos de seis integrantes, para luego acabar con centros al área y remates a gol.

“¿Vieron ese remate? Por favor, súbanlo al Internet, como Cuauhtémoc Blanco, para que se haga viral”, bromeó Bravo con reporteros tras un buen disparo que hizo en la práctica.

Mientras tanto, los titulares realizaron ejercicios de fuerza en el gimnasio, después pasaron a la cancha para trotar a ritmo ligero y finalizaron con sesión de estiramientos.

Almeyda aprovechó un receso del entrenamiento para retar a miembros de su cuerpo técnico a meter un balón a una portería de metro y medio de ancho, a unos 30 metros de distancia.

El próximo encuentro de las Chivas será el miércoles, en el Estadio Chivas, contra los Dorados, en la Copa MX, y el domingo recibirán al América, en la Liga MX.