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México (6 de septiembre).-
Aunque están en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), los pequeños comerciantes de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México no cuentan con protección social, concluyó la encuesta “Consumo popular y la pobreza”.
Realizada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) y la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, el ejercicio muestra que 6 de cada 10 no tiene acceso a la seguridad social, mientras que sólo 4 de cada 10 asistió a consulta en una unidad pública de salud.
Además, 5 de cada 10 pequeños comerciantes tuvieron que pagar por medicamentos, y 1 de cada 5 invirtió en insumos para una cirugía.
“Cuando se propuso la reforma fiscal de cambio de régimen, el Gobierno no se cansó de decir que hiciéramos el cambio porque iba a haber beneficios. Esos beneficios no han llegado al sector”, acusó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.
“Este sector está totalmente desprotegido de la seguridad social del Estado, no obstante que abastece a la mitad de la población”.
Por la falta de incentivos y los elevados impuestos, el 85.55 por ciento de los comerciantes piensa que es más fácil incursionar en el mercado informal.
Además, 86.37 por ciento de los encuestados considera que el cambio al RIF afectó el desarrollo de su negocio debido a obstáculos como la contabilidad y facturación electrónica, burocracia, falta de transparencia y corrupción.
Según la encuesta, el 93 por ciento de los comerciantes también se ha visto afectado por el encarecimiento de productos de la canasta básica como el azúcar, huevo, aceite, tortilla, frijol, arroz, frutas y verduras.
“La gente ya está comenzando a privarse de distintos productos que les permite mantenerse en la línea de bienestar (…). Ahora las personas ya no pueden surtir toda su despensa o, si lo hacen, recurren al mercado informal e ilegal”, agregó.