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México (5 de septiembre).-
Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizaron un estudio en mujeres mexicanas y lograron identificar una bacteria en el cuello uterino que podría relacionarse con el desarrollo de cáncer cervicouterino.
Una de estas bacterias es Chlamydia trachomatis, responsable de la infección por clamidia, por lo que investigadores pretendían hallar la relación entre dicho microbio y el cáncer cervicouterino en las pacientes mexicanas.
“Razonando que en México 98 por ciento de las mujeres que presentan este tipo de cáncer son de pocos recursos, pensamos que podríamos encontrar clamidia en el estudio”, dijo el líder del proyecto Vicente Madrid Marina, en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Para nuestra sorpresa hallamos otras bacterias que están asociadas a otros tipos de cáncer y que pueden ser un punto de partida para el cambio de pensamiento en la neoplasia cervical”, agregó.
El virus del papiloma humano (VPH) es también un factor implicado en el progreso del cáncer cervicouterino, por ello los científicos del INSP estudiaron muestras biológicas de mujeres sin y con la infección del virus, así como con neoplasia cervical.
En el análisis, los especialistas vieron que las mujeres sin VPH tienen una bacteria que ejerce como barrera protectora ante una posible amenaza de infección vaginal.
“Los lactobacilos son bacterias que acidifican el medio, una estrategia de la naturaleza que evita que un patógeno produzca una vaginosis. Esta bacteria ya se ha reportado en otros estudios internacionales”, detalló Madrid Marina.
“En Estados Unidos se identificó que la presencia de un Lactobacillus gasseri facilita la eliminación del virus del papiloma humano de forma más rápida”, destacó.
También, el grupo investigación identificó en las mujeres con VPH, la presencia de Sneathia spp., bacteria clasificada como posible marcador biológico asociado a la infección por este virus.
Los científicos de la Dirección de Infecciones Crónicas y Cáncer, del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del INSP, también descubrieron en las mujeres con cáncer cervicouterino la bacteria Fusobacterium spp., coligado al desarrollo de cáncer colorrectal.
“Se han realizado estudios en los que se ve que ciertas proteínas de la bacteria promueven la carcinogénesis del tejido epitelial del colon. A raíz de estos resultados hicimos un prueba para detectar específicamente la bacteria en nuestro biobanco de muestras”, mencionó el investigador.
A través de dicha prueba, los científicos observaron la presencia de Fusobacterium spp., en 25 por ciento de las mujeres con cáncer cervicouterino, uno por ciento en mujeres sin VPH y cinco por ciento en aquellas con la presencia del virus.
Madrid Marina refirió que la presencia de Fusobacterium se encuentra asociada con citosinas, las cuales generan inmunosupresión y bajan la capacidad de respuesta inmune contra el virus, lo que podría asistir el avance de la neoplasia cervical.
“Creemos que es primero la infección por el virus, luego viene la bacteria, mantiene el microambiente favorable para que permanezca la infección del papiloma y entonces permite que se desarrolle el cáncer”, explicó el científico.
“Ya se han hecho estudios directos de esa bacteria sobre células epiteliales del colon y en ellos se observa que Fusobacterium altera estas células. Queremos emular estos estudios para el tema del cáncer cervicouterino”, abundó.
El especialista explicó que la infección por VPH es un factor de riesgo, sin embargo no es suficiente para el desarrollo del cáncer cervicouterino, además, las mujeres pueden infectarse y un año después eliminarlo gracias a su sistema inmune.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, el cáncer cervicouterino es el cuarto más frecuente en las mujeres y en diversos estudios se indica que algunas especies bacterianas se asocian al progreso de este carcinoma.