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México (2 de septiembre).-
La ahora expresidenta brasileña Dilma Rousseff inició su contraofensiva: menos de 24 horas después de ser destituida por decisión del Senado, su defensa pidió este jueves a la corte suprema anular el proceso y hacer otro juicio.
El Senado votó, con un holgado 61 a 20, a favor de la destitución de Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos a espaldas del Congreso y financiar al Tesoro atrasando pagos a la banca pública.
Rousseff, que siempre proclamó su inocencia, dijo que la decisión consumaba un golpe de Estado parlamentario.
“Es un fraude contra el que vamos a recurrir en todas las instancias posibles”, dice Dilma Rousseff.
La economista y exguerrillera de 68 años enfrentó el segundo proceso de impeachment desde el retorno de la democracia en 1985, después del que llevó en 1992 a la caída del hoy senador Fernando Collor.
Su abogado defensor, José Eduardo Cardozo, que además fue su ministro de Justicia, introdujo el jueves la primera de dos apelaciones previstas ante la corte suprema.
Solicitan:
“… la suspensión de inmediato de los efectos de la decisión del Senado Federal que condenó por crimen de responsabilidad a la Presidenta de la República” y la realización de “un nuevo juicio”.
Pide además restablecer a Temer como presidente interino, cargo que ocupaba desde que Rousseff fue suspendida del cargo, en espera del veredicto del Senado.
La hoy destituida mandataria tacha a Temer, que fue su vicepresidente, de “usurpador” y “golpista”.