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Ciudad de México, México, marzo 24 de 2017
De última hora, la selección de Costa Rica canceló el reconocimiento de cancha en el Estadio Azteca para refugiarse en su hotel de concentración. Ahí, la mayor parte de los medios mexicanos se quedaron afuera. Camarógrafos, reporteros gráficos y de televisión, que recién llegaban del Coloso de Santa Úrsula.
La orden de Cristian Williams, encargado de prensa del equipo, fue no dejar pasar a nadie más, cuando faltaba poco para la conferencia de ayer por la noche.
No hubo razones de por medio, a pesar del cambio de planes. Aunque las disculpas llegaron después. Extraoficialmente, un mensaje de texto ha puesto en evidencia el trato de Williams hacia los representantes mexicanos. En él, solicita que sus colegas costarricenses “no le digan a la prensa azteca” que los jugadores hablarían en el hotel.
Y así ocurrió, porque, en lo dicho por el mediocampista Celso Borges, la mayor parte de micrófonos y preguntas surgieron del lado tico.
“Por ser locales, la presión es para ellos. El Azteca tiene muchísima importancia… Para mí, tres generaciones han marcado el futbol de nuestro país: la del 90’, la del Aztecazo y la actual”, comentó.