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Ciudad de México, México, marzo 26 de 2017
Gerardo, el adolescente de 17 años que ingresó una pistola tipo pluma en plantel Azcapotzalco del Conalep, es un hijo bien portado y con gusto por los deportes. De acuerdo con su madre María, también es un estudiante que cumple y no tiene problemas con sus compañeros.
No le voy a decir que me trae puros dieces, pero no me reprueba y además tiene muy buena conducta”, aseguró a Excélsior la mujer mientras esperaba que se resolviera la situación jurídica de su hijo en la Fiscalía para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes de la Procuraduría capitalina, ubicada en Petén y Obrero Mundial, colonia Narvarte.
Ayer, las autoridades determinaron que Gerardo llevará su proceso en libertad. Será acusado de lesiones culposas, que es considerado no grave, y se analiza si se le fincará la portación de objeto apto para agredir
En la semana puede ser presentado ante un juez especializado, quien podría condenarlo a realizar trabajos para la comunidad.
Dijo estar segura de que fue un accidente el suceso del jueves pasado, cuando un compañero de Gerardo resultó lesionado al dispararse el arma dentro del colegio.
No estoy tranquila, pero supe que todo iba a salir bien cuando me dijeron que no fue una agresión, sino que los dos estaban viendo la pluma y fue sin querer que se disparó y lesionó a su compañero. Eso me ayudó, saber que mi hijo no lo agredió”, aseguró.
La familia, que vive en Naucalpan, está integrada por cinco personas: el padre de Gerardo, quien trabaja como guardia de seguridad; su madre, trabajadora doméstica, y otros dos hermanos menores.
María sostuvo que no sabe de dónde sacó su hijo los 350 pesos para comprar la pluma-pistola a través de un grupo cerrado de Facebook. “Vamos al día, somos gente trabajadora. No tenemos dinero, con trabajo juntamos para los pasajes; la verdad, no sé de dónde sacó mi hijo el dinero para comprar esa pistola”, afirmó.
Relató que hace unos meses Gerardo estuvo a unos cuantos puntos de poder quedarse en un Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, pero no lo logró y decidió meterlo a estudiar al Conalep, donde cursa la carrera técnica de mecánica automotriz.
Desconoce si van a castigar o suspender a su hijo de la escuela.
Insistió en que el lesionado, quien ya fue dado de alta por el balazo en el muslo, es amigo de Gerardo y nunca tuvieron problemas.
Mi hijo ha estado muy preocupado en el Ministerio Público, nosotros llegamos desde el primer momento en que nos enteramos y hemos estado con él. Mi esposo se tuvo que ir a trabajar porque tenemos que comer”, puntualizó.