Caracas, Venezuela, abril 12 de 2017

Un estudiante de 20 años murió en la madrugada de ayer en la ciudad venezolana de Valencia tras recibir un disparo en el cuello durante una protesta contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, denunciaron dirigentes opositores.

El joven Daniel Alejandro Queliz Araca de 20 años resultó muerto durante una manifestación en la ciudad de Valencia, confirmó el Ministerio Público (MP, Fiscalía) de Venezuela, que ya investiga el hecho.

Activistas de la oposición venezolana chocaron el pasado lunes contra la policía antidisturbios en Caracas. En otra protesta en la ciudad de Valencia se registraron fuertes enfrentamientos dejando al menos un muerto.

Por su parte, el diputado opositor Marco Bozo dijo a través de Twitter que estaba “confirmada la muerte de Daniel Queliz, quien estaba protestando” en Valencia.

Aarón Rodríguez, dirigente de Voluntad Popular –partido del encarcelado Leopoldo López–, responsabilizó del hecho a un “presunto” funcionario de la policía regional. Agregó que el joven falleció por “un tiro en el cuello”.

El lunes, una nueva jornada de protestas de la oposición en Caracas derivó en enfrentamientos entre manifestantes y agentes de seguridad por quinta vez en lo que va de abril. Otras manifestaciones tuvieron lugar en ciudades como San Cristóbal y Valencia.

Las manifestaciones se desataron por dictámenes con los que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumió las funciones del Parlamento, de mayoría opositora, y dejó sin inmunidad a los asambleístas. Las sentencias fueron anuladas parcialmente tras un fuerte rechazo de la comunidad internacional.

La Fiscalía informó este martes que imputará a 40 personas “presuntamente incursas en distintos hechos de violencia” en Caracas y los estados Miranda y Lara. Reportó dos heridos en la capital.

Los choques habían dejado en los días previos un muerto y decenas de heridos y detenidos.

El pasado jueves murió Jairo Ortiz, de 19 años, por un disparo en el pecho mientras policías disolvían un bloqueo de vías a las afueras de Caracas.

Ataque a defensores

El defensor del pueblo, Tarek William Saab, denunció ataques de manifestantes de oposición contra las sedes de su despacho en seis ciudades de Venezuela.

Denuncio ante la opinión pública que han sido atacadas por grupos violentos” las oficinas de la Defensoría en Caracas y otras cinco ciudades del interior, escribió Saab en Twitter, sin precisar cuándo ocurrieron las agresiones.

Desde el pasado 1 de abril, la oposición reactivó sus movilizaciones con cinco jornadas de protesta que dejan dos muertos y decenas de heridos y arrestos, según las autoridades y las ONG.

Esto, tras sentencias con las cuales el TSJ asumió temporalmente las funciones del Parlamento, y retiró la inmunidad a los asambleístas. Los dictámenes fueron anulados parcialmente tras fuerte rechazo internacional.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó al gobierno de Venezuela a brindar protección a los manifestantes que protestan contra el gobierno de Maduro, en jornadas selladas por enfrentamientos con la policía.

En tanto, el comisario de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Said Raad al Hussein, llamó a la calma a las partes en conflicto en Venezuela tras los violentos enfrentamientos entre opositores y la policía. “Llamamos al gobierno venezolano a garantizar el derecho de reunión y la libertad de opinión”, dijo.

Chavistas apoyan a Maduro

Miles de oficialistas se movilizaron ayer en Caracas en respaldo al presidente Nicolás Maduro, acosado por protestas opositoras que, según ellos, buscan generar violencia para que Venezuela sea intervenida.

Los seguidores del gobierno se congregaron en el centro de Caracas con motivo de los 15 años del golpe de Estado que sacó brevemente del poder al presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013.

Estoy aquí en apoyo a Maduro y en defensa de la revolución. Las protestas de la oposición sólo persiguen una intervención extranjera”, dijo Arelis Morales en Puente Llaguno, donde se concentraron los chavistas durante el golpe del 11 de abril de 2002.

Ese día, una marcha multitudinaria de la oposición llegó al centro de la capital, en medio de lo cual se produjeron tiroteos que dejaron 19 muertos en las cercanías del puente, muy cerca del palacio presidencial de Miraflores.

Una serie de pronunciamientos de mandos militares responsabilizaron a Chávez de los sucesos y terminaron con la salida del mandatario, restituido dos días después.

“Hoy la revolución vuelve a estar en riesgo, pero siempre habrá un pueblo en pie que defenderá el legado del comandante Chávez”, señaló Franklin Barrios, activista político de 50 años.

Desde el pasado 1 de abril, la oposición ha realizado cinco protestas para exigir la destitución de los jueces del máximo tribunal, elecciones generales, respeto a la autonomía del Parlamento –en el que es mayoría– y la liberación de “presos políticos”, que cifra en más de un centenar.

Las manifestaciones han derivado en violencia, al impedir la fuerza pública el avance de los opositores al centro de la ciudad, con saldo de dos muertos, un centenar de detenidos y decenas de lesionados, según las autoridades y organizaciones no gubernamentales.

“No nos vamos a dejar quitar la revolución. Si tenemos que morir por este proceso, lo haremos”, afirmó Morales, abogada de 52 años, mientras evocaba con “camaradas” los episodios en Puente Llaguno, en los que tomó parte.

El jefe de la bancada oficialista en el Parlamento, el diputado Héctor Rodríguez, recordó la fecha y pidió a los simpatizantes del chavismo “defender la democracia”.

“Hoy #11Abr recordamos el golpe de Estado de 2002, sus responsables y la reacción del pueblo, sigamos defendiendo la democracia!”, escribió Rodríguez.