418 palabras
Una vez liberada de la terrible carga de coordinar las campañas electorales de sus candidatos, bendecida por el respaldo popular conseguido en la urnas, la Gobernadora de Yucatán se ha dedicado a lo que realmente le gusta, ahora sí que en cuerpo y alma…la actuación…la fiesta…el figurado…
Sí, durante varios días, semanas yá, Ivonne Ortega ha dedicado jornadas completas a filmar cortos promocionales para la T.V. nacional y a revisar en detalle los preparativos de la fiesta popular que envolverá y ayudará a esconder la falta de contenido del Segundo Informe Ciudadano.
Poco importa el repunte de influenza ante la urgencia de retocar el maquillaje por el calor o cambiar por segunda o tercera vez el atuendo. Nada importan las promesas incumplidas a los jóvenes o la violencia intra-familiar contra las mujeres, que permanece impune. Lo importante es salir bien en la tele, bonita, lograr posicionarse al lado del BOMBÓN Peña Nieto (“¿y que tal si se me hace y le bajo a Quique a La Gaviota?”). ¿Para qué dedicarle atención a la abrupta caída de los ingresos estatales si se cuenta yá con ”el colchón” del endeudamiento bancario sin necesidad de autorización del Congreso?
Ahora sabemos lo mucho que le dejaron a la Ñora del Justam las frecuentes visitas de los staffes telenoveleros. La Gober TELEVISA hora sí que está en su caldo, convertida en el centro de todo un equipo de producción y mercadeo … todo, todo debidamente respaldado por sus “padrinos” de la T.V. y pagado con el dinero de los yucatecos…
¿Y quién es el maestrazo que puede convencer a Ivonne Ortega de que no es así como se gobierna? ¿Habrá quien la haga caer en cuenta de los muchos, de la infinidad de problemas que reclaman su atención, la intervención directa y responsable del Gobierno, de la Gobernadora?
¿Por qué cambiar, contestará con toda seguridad la Ñora de los Cochis? Si vamos bien, la gente está feliz con su Gobernadora, mira los números de las encuestas, mira los resultados electorales. Y sí, tiene razón, de acuerdo con esos indicadores, las cosas están bien y así seguirán … hasta que dejen de estarlo…