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Las predicciones de muchos no fallaron. El voto nulo fue exactamente favorable a... ¡el PRI! Y fue exactamente desfavorable a... ¡el PAN!
Por si alguien lo duda, en esta gráfica recientemente publicada por un estudio de opinión de Gea-ISA exactamente el día 5 de julio de 2009, podemos apreciar con gran exactitud de dónde, principalmente, se nutrió el grueso de nulificadores del voto:
En la gráfica podemos apreciar con gran claridad cuál fue la principal fuente que nutrió al "voto nulo": en el 2003 el PAN recibió 31% de la votación, en tanto que el PRI recibió exactamente el mismo porcentaje: 37%.
¿Qué pasó en 2009? Sencillo: 3% que antes habría votado por el PAN, ¡votó nulificando su voto! Y en esa forma, los 2 grandes perdedores fueron los partidos PAN y PRD, exactamente los que nacieron para combatir al PRI, básicamente por las mismas razones, aunque cada uno sugiriendo diferentes métodos de atender los problemas.
Como muchos profetizaron, el voto nulo fue favorable ¡al PRI!
Eso es lo que sucede cuando los que participan en las negociaciones no tienen el mismo fondo ético en el proceso. Esto es lo que sucede cuando la política nacional se tiene que "partidizar", porque era el único recurso que le quedaba al grupo político que había sido "sacado de Los Pinos" prácticamente 2 veces, porque el bajísimos porcentaje que obtuvo en 2006 fue un claro mensaje de que, en ese momento el electorado mexicano declaraba: "En Los Pinos, cualquier, menos el PRI".
Te invitamos a leer algunas opiniones en torno a este fenómenos, aquí, en Artículo 7.
La gráfica siguiente nos muestra con impactante claridad la insignificancia del porcentaje de ciudadanos que han decidido quién nos representará y quién no en la cámara de diputados. Esos que fueron a manifestarse con su voto, ¿representan "algo"?
En la medida en que el mexicano se enterca en sólo suponer que alguien solucionará las cosas por él o ella, el país continúa en manos de unos cuantos, que son los "partidazos" actualmente.
De un régimen presidencialista autoritario hemos pasado a un régimen de partidismo principalmente como consecuencia del grupo político que perdió la presidencia y sólo encontró esa manera —el partidismo de la simulación— para continuar siendo el "fiel de la balanza" en las decisiones que afectan a México.
Y esas decisiones, como hemos podido ver, han provocado una total falta de crecimiento y ahora presionan veladamente para que el combate a la impunidad baje de "tono". Que el ejército se agota; que se afectan los derechos humanos básicos, etc.
En nuestra maravillosa democracia electoral —experta en contar votos, eso sí, a nivel mundial— ahora seremos sujetos de lo que decidan o no 16% de los habitantes de nuestro país: 16%, que son los que marcaron la minoría mayor al darles su apoyo al PRI-PVEM. Y eso que la abstención fue menor en 4%... ¿y de qué sirvió, si 3% se fueron al "voto nulo"?