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ESTADOS UNIDOS, 2 de agosto.- Una cadena de comida rápida de pollo frito se ha convertido en el escenario más reciente del debate sobre el matrimonio entre homosexuales en Estados Unidos.
Miles de personas llenaron las sucursales de Chick-fil-A, después de que dos excandidatos presidenciales republicanos, Rick Santorum y Mike Huckabee, llamaron a respaldarla por mantener una posición contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo.
'La bonanza del emparedado del odio', titula The Huffington Post.
Se lo llamó "día de apreciación de Chick-fil-A" y ocasionó largas filas en algunos de los restaurantes.
La corresponsal de la BBC en Washington Zoe Conway dijo que algunos soportaron por horas las inclemencias del sol veraniego por un pollo y unas papas fritas, "en nombre de la libertad y la fe cristiana", según manifestaron.
Pero donde unos apreciaron, otros encontraron motivos de desprecio: activistas del movimiento homosexual ondearon banderas y consignas en las cercanías de las sucursales, mientras que otros repartieron sándwiches gratuitos de pollo.
Y si los excandidatos presenciales alabaron los "valores familiares" representados por la cadena, los activistas replicaron que "el odio no es un valor familiar", como rezaba una pancarta en California.
Todo comenzó cuando el presidente de Chick-fil-A, Dan Cathy, ofreció unas declaraciones a un periódico religioso en internet, Prensa Baptista.
Cathy dijo respaldar la "definición bíblica de familia" y creer que quienes apoyan el matrimonio gay son "arrogantes".
El empresario también admitió haber hecho donaciones millonarias a organizaciones contrarias a tales uniones.
Esto generó una ola de críticas contra Chick-fil-A y la entrada en escena Santorum y Huckabee.
"El objetivo es simple: respaldemos un negocio que opera con principios cristianos y cuyos ejecutivos están dispuestos a asumir una posición en favor de los valores que profesamos, simplemente presentándonos y comiendo en Chick-fil-A", pidió Huckabee, ministro baptista y exgobernador de Arkansas.
De acuerdo con nuestra corresponsal, aunque la también excandidata Sarah Palin no se sumó abiertamente al movimiento, se aseguró de almorzar pollo frito este miércoles.
La cadena Chick-fil-A, que cuenta con más de 1600 sucursales -la mayoría de ellas en el sur de Estados Unidos-, es conocida por sus valores cristianos tradicionales, en apego a los cuales no abre los domingos.
Mientras los adversarios del matrimonio gay tuvieron su día de apreciación el miércoles, sus partidarios están preparando una contraofensiva para el viernes.
Los activistas están llamando a un día de "Besa a más polluelos", en el que esperan que parejas homosexuales llenen las sucursales de Chick-fil-A en todo el país y se besen en público.
Incluso en las mismas filas de Chick-fil-A parece haber algunas deserciones: Anthony Picolia, el gerente de la única sucursal en el estado de New Hampshire (donde el matrimonio entre homosexuales es legal), se ha convertido en patrocinador del festival gay que tendrá lugar en agosto.
En una declaración escrita, Picolia dijo que su restaurante "tiene empleados gay y sirve a clientes gay con honor, dignidad y respeto".
El debate también hierve como aceite caliente a través de redes sociales, como Facebook y Twitter. Un espacio que da para todo.
Un observador, Billy Hallowell, tuiteó: "este país es tan intrigante...y está tan dividido". (BBC)
Los Muppets son gay-friendly.
La empresa The Jim Henson Company, creadora de los Muppets, rompió sus negocios con la cadena de comida rápida Chick-fil-A, luego de que ésta apoyara a grupos cristianos que se pronuncian en contra de las uniones gay. La polémica creció en Estados Unidos, pues políticos demócratas se sumaron al rechazo de los restaurantes, incluso, impidiendo su establecimiento.
En una entrevista con el portal de prensa cristiano Baptist Press, el presidente de la franquicia Chick-fil-A, Dan Cathy, dijo que se declaraba culpable de los señalamientos de apoyar a asociaciones conservadoras y de ser partidario de la concepción bíblica de la familia.
“Somos una empresa dirigida por una familia y estamos casados con nuestras primeras esposas (…) sabemos que eso puede no ser muy popular con todos”, expresó Cathy.
Las declaraciones del líder de esta popular empresa cuya especialidad son las hamburguesas de pollo, crearon una reacción en cadena de políticos, celebridades y organizaciones en favor y en contra de los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT).
The Jim Henson Company anunció la negativa de volver a entablar negocios con la compañía restaurantera que solía acompañar algunos de sus platillos con juguetes de estos personajes.
Chick-fil-A, que de acuerdo con informes del periódico The Huffington Post, goza de una larga reputación cristiana, tiene por política no abrir sus sucursales los domingos para que sus empleados puedan asistir a la iglesia.