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KABUL, 4 de agosto.- El Parlamento afgano retiró hoy su confianza a los ministros de Defensa, Abdul Rahim Wardak, e Interior, Bismullah Mohammadi, que deberán así abandonar el Gobierno, informó hoy el presidente de la Cámara, Abdul Raouf Ibrahimi.
Ibrahimi explicó que ninguno de los dos alcanzó una mayoría de apoyos entre los 250 miembros de que se compone el Parlamento, en una votación realizada en la cámara sobre su gestión ante la situación de inseguridad que se registra en el país asiático.
Los ministros del Interior y de la Defensa, Mohammadi y Wardak, fueron defenestrados. (DPA)
"Instamos al presidente (Hamid) Karzai a que nombre en cuanto antes a sus sustitutos", afirmó Ibrahimi.
Tanto Wardak como Mohammadi habían sido últimamente el blanco de críticas por no haber sabido impedir en particular el lanzamiento de cohetes sobre territorio afgano por parte del Ejército paquistaní a través de la línea divisoria entre ambos países.
La votación parlamentaria coincide además con un incremento general de la inseguridad en el país, a partir del inicio hace algo más de un año del proceso de retirada gradual de las tropas de la OTAN destacadas en Afganistán.
Ese proceso debe concluir en 2014, cuando está previsto que las fuerzas afganas asuman la seguridad en todo el país.
Diecinueve personas resultaron heridas en un atentado con bomba en una mezquita de Nangarhar.
El incidente en el distrito de Chaparhar, en la oriental provincia de Nangarhar, se registró en la aldea de Daulatzai, luego que plantaron un artefacto explosivo en la mezquita, indicó la policía local.
El general brigadier Abdullah Stanikzai señaló a la agencia afgana de noticias PAN (Pajhwok Afghan News) que no hubo muertos, pero 19 personas resultaron heridas.
El director de Salud Pública provincial, Baz Mohammad, confirmó que los heridos fueron trasladados a un hospital local, aunque 10 de ellos ya fueron dados de alta.
“Es un atentado atroz, explotar una bomba en un lugar sagrado en el pleno mes sagrado del Ramadán”, lamentó el gobernador de la provincia, Gul Agha Shirzai.
Un comandante de la policía en el distrito de Khas, de la meridional provincia de Uruzgan, sacó el jueves a 20 civiles afganos de sus casas y mató a 17, incluyendo niños y ancianos, después de acusarlos de tener vínculos con los talibanes.
Según un miembro de la oficina del gobernador provincial, el “comandante Shujai” asesinó a los civiles en venganza por la muerte de algunos amigos cuyos a manos de un grupo radical islámico talibán, en un incidente ocurrido el pasado miércoles.
Este hecho se produce un día después de que las fuerzas de seguridad de Afganistán abortaron un ataque masivo contra Kabul, la capital, tras matar a ochos talibanes en una redada. (EFE)