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México, (8 de enero): El estado de Texas no perdonará la vida al mexicano Edgar Tamayo Arias, sentenciado a muerte para el próximo 22 de enero por ser responsable del homicidio de un policía local en 1994, según anunció Lucy Nashed, secretaria de prensa de la oficina del gobernador texano, Rick Perry.
“El prisionero podría ser ejecutado el próximo 22 de enero por inyección letal”
El pasado 16 de diciembre el gobernador del estado de Morelos, Graco Ramírez Garrido, había enviado una carta a Perry en la que pide clemencia para Tamayo.
Al respecto, Texas acusó de recibida la carta enviada por el gobernador mexicano, pero respondió negativamente a dicha solicitud, informó Milenio Diario en su portal.
“Hemos recibido esta carta. No importa de dónde vienes -si usted comete un crimen despreciable de este tipo en Texas-, usted está sujeto a nuestras leyes estatales, incluyendo un juicio justo por un jurado y la pena máxima”, escribió a Graco Ramírez Lucy Nashed.
La carta de Ramírez Garrido complementó la solicitud formal de México para que Texas le perdonara la vida a Tamayo, pues casi al mismo tiempo que el gobernador de Morelos, el cónsul mexicano en Houston, Luis Malpica y de la Madrid, realizó la misma solicitud.
Sin embargo ambas peticiones fueron rechazadas, por lo que el prisionero podría ser ejecutado el próximo 22 de enero por inyección letal.
Edgar Tamayo Arias, de 45 años de edad, fue detenido desde el 31 de enero de 1994 por el homicidio del policía Guy P. Gaddis. Por el hecho fue sentenciado a la pena capital el 1 de noviembre del mismo año.
Según la investigación texana, el agente Gaddys detuvo a Edgar Tamayo luego de que un hombre reportó que éste le había robado.
El policía subió al detenido esposado en la parte trasera de su patrulla. El reporte oficial señaló que Edgar Tamayo, aún con las manos sujetas por detrás, sacó una pistola de entre sus ropas y disparó a Gaddys en la cabeza cuando éste conducía, lo que provocó que chocara la unidad.
De acuerdo con la versión oficial, Edgar Tamayo se dio a la fuga, pero fue detenido a unas cuadras del lugar.
El 13 de noviembre de 2012, la Suprema Corte de justicia de Estados Unidos se negó a revisar el caso del mexicano, pese a que se encuentra amparado –junto con otros 51 mexicanos sentenciados a muerte- por un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El argumento de la CIJ es que el Estado americano no ofreció a Tamayo la posibilidad de acogerse a su derecho de asistencia diplomática. El estado de Texas alegó que no está obligado a acatar el dictamen de la Corte Internacional.- (Agencias)