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México (20 de abril).- Si bien se muestra escéptico ante la posibilidad de que el Gobierno haga concesiones en el diálogo con la oposición, el ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010 le otorga a la administración de Nicolás Maduro el beneficio de la duda, porque cree que su fracaso sólo incrementará la violencia. “Hay que presionar al régimen para que haga las concesiones necesarias”, señala en una entrevista con el diario El Nacional.
Cuando se le pregunta cómo titularía un libro sobre Venezuela, su respuesta es inmediata y no deja lugar a dudas: “Al borde del abismo”. Vargas Llosa agrega que “la única manera de que Venezuela supere esta crisis es que enmiende una política económica que conduce irremediablemente al fracaso y a la violencia”.
El ex candidato a Presidente de Perú además advirtió: “Mi impresión es que Venezuela ha dejado de ser una democracia, el régimen se ha ido endureciendo cada vez más y ha ido reduciendo el espacio que le permitía a la oposición manifestarte, sobre todo a través de los medios audiovisuales y la prensa. Y aunque todavía existe una prensa de oposición, vive en condiciones sumamente difíciles y es constantemente acosada. Pero la oposición se manifiesta con gran coraje y con mucho riesgo, y tal vez eso es lo que ha permitido que ese proceso de autoritarismo creciente se haya frenado”.
Con respecto a la persecución a la prensa independiente en el país caribeño, Vargas Llosa consideró que “en lugar de proceder a la usura y la nacionalización de todos los medios, en Venezuela se ha seguido un proceso que ha sido, por desgracia, bastante frecuente en América Latina: utilizar distintas mañas y ardides para ir intimidando a la prensa de oposición, y por otra, para ir reduciendo su difusión mediante distintas medidas judiciales, policiales, económicas, mediante las supuestas ventas de las empresas que acaban reducidas a la supervivencia, o a punto de la quiebra por el acoso”.
El escritor y político peruano añadió: “La falta de papel, en el caso de los periódicos, es también un recurso tradicional de los sistemas autoritarios de América Latina para acosar a la oposición y dejarla sin expresión. Lo que es admirable más bien es el coraje de los venezolanos y de una oposición que no se ha dejado intimidar, y que así permite que haya espacios para ejercer la crítica”.
Haciendo un balance de los más de dos meses que llevan las protestas en toda Venezuela, el autor de El sueño del celta opina que “lo que se ha visto es clarísimamente cómo una oposición, no sólo porque se haya unido, sino sobre todo por la gravedad de la crisis económica y política, ha crecido de una manera manifiesta y hoy seguramente representa una mayoría de la población. Mientras que el régimen, que ha llevado a cabo una política económica catastrófica que provocó una crisis sin precedentes, ha ido perdiendo el apoyo que alguna vez fue mayoritario. Y la violencia de los últimos tiempos, que es muy preocupante, es el resultado justamente de esa transformación”.
Para Vargas Llosa “todos quisiéramos que esta crisis se resuelva de forma pacífica, pero tengo muchas dudas de que el régimen, que ha avanzado tanto en la socialización, en la captura prácticamente de todas las instituciones públicas y buena parte de las privadas, esté dispuesto a hacer las concesiones necesarias para que haya una coexistencia pacífica. Desde luego que lo deseo y ojalá tenga ese resultado, pero hay razones para ser bastante escéptico”.
El peor escenario
El Nobel de Literatura cree que si el diálogo entre el oficialismo y la oposición no rinde sus frutos, la violencia continuará. “A medida que se sienta más debilitado y más impopular, el régimen recurrirá más a la violencia. Pero los venezolanos ya han tenido demasiada violencia, y están sufriendo demasiados quebrantos como para que eso continúe. Por esto es que hay que presionar para que el régimen haga las concesiones necesarias, de tal manera que pueda haber una coexistencia pacífica en Venezuela, que es lo único que puede traer una recuperación a un país que está en caída libre desde el punto de vista económico hasta extremos verdaderamente preocupantes”.
La postura de los demás países latinoamericanos sobre lo que ocurre en Venezuela también es algo que inquieta mucho al intelectual peruano. “Creo que hay una responsabilidad muy grande de los países democráticos latinoamericanos que no han intervenido como debieran haberlo hecho, de una manera más resuelta y decidida. Han mantenido una neutralidad que se parece mucho a la complicidad. Es lamentable que regímenes que son democráticos no actúen en consecuencia y se manifiesten en favor de la fuerza democrática, en vez de mantener una neutralidad que creo que es oportunista y una manifestación de cobardía.
El sábado se cumplió un año de gestión de Nicolás Maduro, un lapso en el que Vargas Llosa cree que el chavismo como movimiento político “se ha debilitado enormemente. La crisis muestra que el futuro ideológico del régimen se ha visto muy desacreditado por los hechos. En un país que es uno de los potencialmente más prósperos de América Latina y el mundo, no es posible que haya desabastecimiento y una inflación que es una de las más altas del mundo. Además, la violencia callejera y la delincuencia han convertido a Venezuela en una de las naciones más peligrosas del mundo”.- (Infobae)