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México (21 de abril).- El capitán y algunos miembros de la tripulación del transbordador surcoreano que se hundió cometieron “actos imperdonables y homicidas” en el desastre que causó la muerte o desaparición de más de 300 personas, dijo el lunes la presidenta de esa nación Park Geun-hye.
El capitán dijo inicialmente a los pasajeros que permanecieran en sus camarotes y esperó más de media hora para dar la orden de evacuación mientras el ferri Sawol se hundía el miércoles.
En una reunión de gabinete, Park dijo que el capitán y la tripulación “dijeron a los pasajeros que permanecieran en sus habitaciones pero ellos fueron los primeros en escapar tras abandonar a los pasajeros” .
“Legal y éticamente”, dijo la presidenta, “ese es un acto inimaginable”.
El capitán y dos integrantes de la tripulación han sido arrestados bajo sospecha de negligencia y abandono de personas que necesitaban ayuda. Fiscales informaron el lunes que otros cuatro integrantes de la tripulación fueron detenidos.
El fiscal principal Ahn Sang-don dijo que la fiscalía decidirá en 48 horas si pide a la corte órdenes de arresto contra los cuatro -dos oficiales, un tercer tripulante y el ingeniero en jefe.
Un video mostró que el capitán Lee Joon-seok, de 68 años, estuvo entras las primeras personas que fueron rescatadas. Integrantes de su tripulación dijeron que había sufrido heridas pero un doctor que lo atendió dijo que no presentó fracturas y sólo presentó heridas leves.
Hasta ahora se han recuperado 64 cadáveres y unas 240 personas siguen desaparecidas. Alrededor de 225 de los desaparecidos son estudiantes de una escuela cercana a Seúl que iban a la isla turística de jeju.
A medida que los buzos han logrado llegar al interior de la nave hundida, por ejemplo a través de una ventana que rompieron en el comedor, la cifra de cadáveres descubiertos ha aumentado sensiblemente.
Eso significa que en Jindo, una isla cercana al sitio del hundimiento, los familiares de los desaparecidos deben revisar detalles dispersos como el género, estatura, largo del cabello y ropas para saber si sus seres queridos han sido hallados.
No hay listas con nombres en los pizarras blancas alrededor de las cuales se reúnen familiares de los desaparecidos para identificar cuerpos, sólo pequeñas pistas de jóvenes que perdieron la vida. Muchos usaban chaquetas con capuchas y pantalones deportivos. Una chica pintó sus uñas de rojo y las de los pies de negro. Otra usaba aparatos de ortodoncia.
“Me da miedo mirar en las pizarras blancas”, dijo Lim Son-mi, cuya hija de 16 años Park Hye-son no ha sido localizada. “Pero como toda la información es similar, cada que la veo mi corazón se rompe” .
Los familiares ya han hecho filas para que se les tomen muestra de ADN en un gimnasio donde muchos de ellos se albergan, para hacer más sencilla la identificación de cuerpos cuando éstos sean hallados.
Una nueva transcripción de las comunicaciones entre el barco y el control de tierra muestra que el destino del ferri parece haber quedado sellado por la confusión y la indecisión después de comenzar a escorarse.
La transcripción sugiere que el caos pudo haber hecho aumentar un saldo de fallecidos que a final de cuentas pudiera acercarse a 300.
Unos 30 minutos después que el Sewol comenzó a escorarse, un tripulante preguntó a un controlador de tráfico marítimo si los pasajeros serían rescatados si abandonaban el transbordador, indicó la transcripción, dada a conocer el domingo. El tripulante hizo la pregunta tres veces, una detrás de la otra.
A eso siguieron varias comunicaciones del barco en el sentido de que las personas que estaban ene l barco no se podían mover y otra en que alguien dijo que era “imposible transmitir” instrucciones.
Muchos siguieron la orden inicial del capitán de no subir al puente, y se teme que hayan quedado atrapados. Hasta el momento se ha recuperado 61 cuerpos y 240 personas siguen desaparecidas.
“Aunque sea difícil de transmitir, por favor vaya y permita a los pasajeros se pongan chalecos salvavidas y más ropa”, dijo un oficial no identificado del Centro de Tráfico Marítimo (VTS) de Jindo a las 9:24 de la mañana, 29 minutos después que el Sewol reportó el problema por primera vez, según la transcripción dada a conocer por los guardacostas surcoreanos.
“Si este ferri evacua a los pasajeros, ¿ustedes podrán rescatarlos?”, preguntó el integrante de la tripulación no identificado.
“¡Por lo menos ordene que se pongan los salvavidas y dígales que escapen!”, fue la respuesta en tierra.
“Si este ferri evacúa a los pasajeros, ¿serán rescatados de inmediato?”, preguntó otra vez el tripulante.
“¡No los deje ir descubiertos, al menos ordene que se pongan los salvavidas y que escapen!”, volvió a responder el oficial del Centro de Tráfico Marítimo y luego agregó: “El rescate de vidas humanas… el capitán debe decidir y evacuarlos. No conocemos bien la situación. El capitán debe dar la orden final y decidir si van a evacuar a los pasajeros o no”.
“No estoy hablando de eso. Pregunté que si evacuamos ahora serán rescatados de inmediato”, dijo la persona a bordo.
Entonces el oficial en tierra le respondió que los barcos patrulla llegarían en 10 minutos, pero no mencionó que un navío civil ya estaba cerca y que 10 minutos antes le había dicho al centro marítimo que rescataría a quien estuviese a bordo.
El Sewol se hundió el miércoles frente a la costa de Corea del Sur, pero los buzos ingresaron apenas el domingo a la nave debido a la fuerza de las corrientes y la visibilidad deficiente a causa del mal tiempo.
Trece cadáveres fueron encontrados en la nave, mientras que otros seis fueron recuperados flotando en el exterior*.- (La Vanguardia)*