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BRASILIA, Brasil, 30 de junio.- Francia ha derrotado a Nigeria (2-0) con más sufrimiento de lo esperado y se ha clasificado para unos Cuartos de Final en los que se enfrentará a Alemania o Argelia. A los de Deschamps les bastaron 20 buenos minutos, tras la entrada en el terreno de juego de Griezmann, para doblegar a una Selección africana que fue superior en muchos tramos del partido y que acabó pagando muy caro un error de su portero, Enyeama, hasta entonces de los mejores de su equipo, que aprovechó un omnipresente Pogba para adelantar a los suyos, que sentenciaron con un gol de Yobo en propia en el tiempo añadido.
El encuentro comenzó con Nigeria demostrando que quería el control del balón, llegando con determinación al área de Lloris, mientras Francia mantenía las posiciones y presionaba esperando un error de los africanos para salir a la contra, la principal virtud de la selección europea, como ha demostrado en los anteriores encuentros.
Llama la atención la cantidad de conjuntos que están jugando a la contra en el Mundial. Francia es otra de esas muchas selecciones que lo hace, que mejor lo hace quizás, con Benzema a la cabeza y recordando en muchos momentos al juego que más le gusta al Real Madrid.
Sufría Francia en los primeros minutos y se acercaba demasiado Nigeria por las bandas de Odemwingie y Musa, creando mucho peligro. En una de esas llegadas Emenike remató a gol dentro del área, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego. Estuvo bien anulado.
Era el primer susto para los galos, que tuvieron la oportunidad de decantar el marcador de su parte en la siguiente jugada, en la que Pogba y Valbuena combinaron muy bien para que el del Juventus hiciese un tremendo remate de volea que se encontró con una muy buena respuesta de Enyeama.
El partido estaba muy bonito y las oportunidades se sucedían en un lado y en otro, con los africanos dejando patente que lo de los primeros minutos no fueron un espejismo y que le iba a costar mucho a Francia llevarse el partido. Pero las defensas estaban impecables y apenas llegaban las ocasiones, que en el caso de Las Águilas Verdes se gestaban sobre todo por el lateral derecho, con la conexión Emenike-Odemwinge-Moses, y en forma de córner y en el de los franceses por medio de un Pogba que estaba en todas las partes del campo y que tiraba de los suyos ante la incomparecencia de Benzema y Giroud. El control, sin embargo, era de Nigeria.
Tuvo la oportunidad para los suyos Debuchy, que remató dentro del área y mandó el balón fuera, pero los galos no tenían las ideas precisas una vez superado las tres cuartas partes del campo y, como decíamos, sólo Pogba daba sensación de peligro. Poco antes de eso, el árbitro se comió un penalti como una catedral dentro del área de Evra a Odemwingie. Un agarrón escandaloso que podía haber supuesto el primer gol para los africanos, que tuvieron la última de la primera parte con un buen disparo de Emenike, muy mal cerrado por la defensa gala, que sacó bien Lloris.
La segunda parte no hizo sino dejar claro que Nigeria iba a por el partido y que Francia estaba falto de imaginación, con una lentitud fuera de lo normal. Apretaban los hombres vestidos de verde y no encontraban respuestas los de Deschamps.
En plena desesperación francesa, Matuidi cometió una entrada criminal a Onazi, cuyo tobillo se dobló totalmente y que fruto de la acción tuvo que ser sustituido por Ruben Gabriel. El centrocampista galo recibió una amarilla que pudo ser roja.
Avanzaban los minutos y Francia no la olía. Deschamps decidía entonces en el minuto 60 quitar a Giroud, desaparecido, para meter a Griezmann, dejando al delantero del Real Madrid como único referente arriba, dando así más profundidad al equipo. Y el plan funcionó, porque hasta entonces los galos parecían un equipo pequeño y Nigeria, que cada vez tenía más el balón, seguía llegando, aunque el peligro casi siempre venía de disparos lejanos con los que era complicado sorprender a Lloris y de centros que Varane y Koscielny, muy atentos, no dejaban que terminasen en peligro.
Francia se fue soltando, se fue hacia arriba y una pared de Benzema con Griezmann dejó solo al 9 de Francia, que malogró la ocasión ante Enyeama, que paró un balón que cuando se iba al fondo de la red lo sacó Moses en la línea de gol. Había perdonado Francia pero la ocasión animó aún más a los europeos, que a veinte del final dieron un paso adelante más en busca del gol. En un córner pudo adelantarse también el combinado francés en un disparo de Cabaye desde la esquina derecha del área que se estralló con violencia en el paro.
Francia encerraba por fin a Nigeria y Benzema, otra vez, la tuvo en un cabezazo que sacó Enyeama a córner. El gol rondaba el área africana y en la siguiente los galos no dejaron pasar la oportunidad tras un error garrafal precisamente de Enyeama, que había sido de los mejores de su equipo. El portero fue a despejar un córner y lo hizo horrible. El balón cayó a Pogba, que no perdonó, mandándola al fondo de la red.
Nigeria se derrumbó y Griezzman pudo sentenciar a la contra, pero Enyeama, héroe y villano, sacó una mano prodigiosa para que su equipo siguiese vivo en el partido. Pero los africanos no daban más de sí y en una jugada ensayada en un córner, Francia acabó sentenciando con un gol en propia a puerta de Yobo, cuando Griezmann se disponía a rematar. Así terminó un partido en el que Nigeria fue superior hasta el minuto 60, cuando salió al campo Griezmann, y que Francia resolvió en 20 buenos minutos.
-– Resultado: FRANCIA, 2 – NIGERIA, 0 (0-0, al descanso).
Equipos
FRANCIA: Lloris; Debuchy, Varane, Koscielny, Evra; Cabaye; Valbuena (Sissoko, min. 90+), Matuidi, Pogba; Benzema y Giroud (Griezmann, min. 62).
NIGERIA: Enyeama; Ambrose, Oshaniwa, Omeruo, Yobo; Obi Mikel, Onazi (Gabriel, min. 59), Musa, Moses (Nwofor, min. 89); Odemwingie y Emenike.
Goles
1-0, min. 79: Pogba, de cabeza.
2-0, min. 90+: Yobo, en propia puerta.
-– Árbitro: Mark Geiger (EE.UU.). Amonestó a Matuidi (min. 55).
-– Estadio: Estadio Nacional (Brasilia). 67,000 espectadores. (Agencias)