1019 palabras
PARIS, Francia, 1 de julio.- La Policía Judicial francesa ha llamado a declarar al ex Presidente Nicolas Sarkozy y la escena política gala se ha visto seriamente agitada. No es la primera vez que el ex Mandatario se ve involucrado en una polémica de este calibre, aunque sí es la primera que llena los titulares de le prensa por haber sido privado temporalmente de su libertad para declarar acerca de uno de los casos que se investigan en torno a su persona: el supuesto tráfico de influencias en el caso de las escuchas telefónicas entre él y su abogado, vinculado a su vez con la financiación ilegal de su partido durante la campaña del 2007.
No obstante, existen otros casos detrás de esta última investigación en los que Sarkozy se ha visto seriamente salpicado, algo que podría poner en peligro su opción de presentarse a las próximas elecciones del 2017. La investigación de seis de ellos todavía están en marcha, mientras el caso Bettencourt ya ha sido sobreseído.
En julio del 2009, una comisión acordó 403 millones de euros al empresario Bernard Tapie para arreglar un antiguo litigio con Crédit Lyonnais por la venta de Adidas. La Justicia investiga la relación con Tapie, su abogado y los miembros de la comisión, así como la implicación del Ejecutivo, que supuestamente movió ficha para favorecer al empresario.
Ese arbitraje por su litigio con el banco Crédit Lyonnais estaba relacionado con la venta a principios de los años 1990 de la firma de ropa deportiva Adidas, propiedad de Tapie, y obligó al Estado francés a indemnizar al empresario con más de 400 millones de euros.
Desde finales de mayo del 2013, tres personas fueron sido inculpadas por "estafa en banda organizada" en esta causa. Por su parte Christine Lagarde, que en aquella época era ministra de Economía del Gobierno del Presidente Nicolas Sarkozy fue declarada "testigo asistido", un estatuto intermedio entre el de testigo y el de imputado.
El ex Primer Ministro Edouard Balladur y su ministro de Defensa, François Léotard, están siendo investigados por haber puesto en marcha un circuito de retrocomisiones sobre la venta de armas en Arabia Saudí y Pakistán, habiendo contribuido a la financiación ilícita de la campaña presidencial de Balladur en 1995. Entonces, Nicolas Sarkozy era ministro de Presupuesto y portavoz de su campaña. Los jueces recomendaron en febrero de 2014 su presentación como testigo asistido.
Desde la revelación publicada en la prensa, después de las declaraciones del hijo de Gadafi y del empresario franco-libanés Ziad Takieddine, la Justicia investiga un supuesto plan de financiación de la campaña presidencial de Sarkozy en el 2007 por el régimen libio.
Procedente de los archivos de los servicios secretos y sacado a la luz por exaltos cargos del régimen libio actualmente en la clandestinidad, el documento recoge la luz verde que dio el Gobierno de Gadafi para financiar con 50 millones de euros la campaña de Sarkozy, según Mediapart.
El documento data del 10 de diciembre del 2006 y en el mismo el responsable de los servicios secretos libios del momento, Moussa Koussa, autoriza al director del gabinete de Gadafi, Bachir Saleh, a efectuar el pago.
Otro de los casos que arroja su sombra sobre el ex Presidente de la República son las escuchas de Nicolas Sarkozy y de su abogado, Thierry Herzog, en el marco de la investigación por el supuesto caso de financiación oculta del régimen libio, que muestran las estrechas relaciones entre el ex Presidente y altos funcionarios de la Justicia y de la Policía. Sarkozy está siendo investigado por tráfico de influencias.
La presidencia de la República, mientras estaba dirigida por Sarkozy, habría cedido contratos públicos para realizar una serie de estudios y sondeos a diferentes consejeros del Elíseo, sin haber publicitado la licitación. En este momento, Sarkozy era el presidente de la República, y está siendo investigado por favoritismo.
En este caso, el ex Presidente Sarkozy está involucrado en una investigación abierta el pasado mes de marzo por falsedad documental, malversación de fondos y abuso de confianza. La empresa de comunicación Bygmalion, encargada de organizar la campaña presidencial de Sarkozy del 2012, al parecer, habría recibido cantidades millonarias además de numerosos contratos por parte de la UMP.
La empresa Bygmalion fue fundada por Jean-François Copé, líder de la UMP que dimitió el pasado 15 de junio precisamente por este caso. El director de campaña, Jérôme Lavrilleux, reconoció que durante la etapa previa a las elecciones se habían cometido ciertas infracciones para evitar alcanzar el límite del gasto autorizado para los actos de campaña.
Por intermediación del que era el hombre de confianza de Liliane Bettencourt, principal accionista de L’Oréal y de Eric Woerth, tesorero de la Unión por el Movimiento Popular y ministro de Presupuestos, Sarkozy está siendo investigado por haberse beneficiado supuetamente de la debilidad de la heredera de L’Oréal y de haber recibido sumas ilícitas para su campaña del 2007. Este caso fue sobreseído. (Agencias)