De pronto me encuentro en el buzón de mi correo con un mensaje que contenía en su primer párrafo el siguiente texto:

La crisis económica y la falta de trabajos es una realidad. Por esta razón es necesario encontrar alternativas para ganar dinero y vivir una vida sin preocupaciones.

Y entonces, a continuación se lanza con una nueva historia: cómo salirse de la crisis por medio de ciertos trabajos que se pueden hacer desde Internet.

Si ese mensaje le llega a un novato de Internet, puede ser que se entusiasme en grande y proceda a hacer la inversión de quien lo está invitando a participar. Ahora, analicemos nuevamente lo que me pone en el primer párrafo:

La crisis económica y la falta de trabajos es una realidad. Por esta razón es necesario encontrar alternativas para ganar dinero y vivir una vida sin preocupaciones.

Se aceptan varios hechos:

• Hay una crisis
• La crisis es económica
• Hay que encontrar alternativas
• Las alternativas deben ser para ganar dinero
• Si ganas más dinero, puedes vivir sin preocupaciones

Esto nos recuerda una vez más que los humanos estamos en una especie de plaza abierta, deambulando. En un lado de plaza están miembros del ejército o la policía —escoge el que más te guste, que para el caso es lo mismo— guardando una puerta que tiene adentro comida, ropa y vales para que puedas vivir en una casa.

La gente pasa por delante de los soldados y baila, recita, canta; los soldados que resguardan la gran bóveda se mantienen la mayor parte del tiempo, sin moverse. Pero de pronto, les gusta un canto, un baile, un poema, unos gestos y se hacen señas entre sí y se abre la bóveda para que entre el que hizo lo que les gustó; lo vigilan para que saque un poquito, solo para él/ella y luego lo vuelven a echar a la plaza para que continúe en la “competencia”.

“No hay trabajo”, le llaman al juego. Pero sí hay lo que necesitas para vivir: está guardado en una bóveda y las llaves las tienen los Slimes, Gates, Buffets y ejércitos del mundo. Los demás debemos bailar o cantar hasta que a sus soldados les guste.

Ese es el modelo de vida que ofrece el sistema basado en el Modelo del Dinero. La persona solo vale lo que los que tienen las armas para resguardar las bóvedas consideren que vale.

El tema es que lo que está dentro de las bóvedas resguardado por los armados, no llegó a las bóvedas por mérito de quienes tienen el poder de entregarlo o continuar guardándolo, sino que llegó por el trabajo y esfuerzo de millones que en alguna forma están amarrados a los del poder.

Lo que produjeron lo lograron con Crédito y ahora deben devolver ese crédito con Intereses, o sea, más dinero; para ello se espera que haya más dinero circulando; pero el dinero tiende a circular cada vez menos porque los que tienen el poder de resguardar las bóvedas también tienen la tendencia a acapararlo.

El juego se llama vivir sin calidad y en angustia de incertidumbre constante. Es el juego que se forma con el Modelo del Dinero.

Claro que se puede detener: si todos juntos actuamos al mismo tiempo y dejamos de jugar el juego, rechazando totalmente el dinero y haciendo las cosas porque nos guste hacerlas o porque sepamos hacerlas o porque se nos indique por la comunidad que nos necesitan, entonces todo cambiará.

No va a cambiar porque pregonemos que hay que “ser buenos”, sino porque nos convirtamos en seres deseosos de contribuir, lo hagamos con gusto y alegría y escojamos siempre participar en lo que mejor sabemos hacer; o ayudemos a los demás a hacer lo que deberán hacer en tanto que nosotros hacemos lo más simple.