Mérida, Yucatán, 12 de marzo de 2015.- Entre la oferta de actividades preparadas por la UNAM para la Filey 2015, destaca el taller de cine para dispositivos móviles que tajo el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos. Se trata de un curso breve dirigido principalmente a gente joven, donde la invitación también estuvo abierta para cualquier persona con el ánimo de unirse a la creación de cine al alcance de las manos.

Las sesiones, que iniciaron el martes de 10 de marzo y que continúan hasta el viernes 13, están a cargo de Mario Barro Hernández, quien ha fungido como coordinador del Centro Casa Buñuel. Autor cuyo trabajo ha sido presentado en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y en la Universidad Complutense de Madrid.

Para Barro Hernández la realización de cortometrajes con celulares tiene más ventajas que desventajas: “Obviamente si lo comparamos con el cine hay más dificultades desde el punto de vista de la estética porque la imagen no alcanza ciertos estándares; pero las ventajas son infinitas en la facilidad de manejo de un celular ante una cámara profesional. Esto permite una mayor accesibilidad al mundo de la imagen-movimiento y la narrativa audio visual”, destacó.

Desde el salón Luis Buñuel de la Filey 2015, en el que ya se encontraban sus alumnos, el titular del taller comenzó a hacer algunas tomas desde un dispositivo mientras nos explicaba algunas nociones sobre la finalidad del taller.

El objetivo del taller es la realización de un cortometraje durante los días designados, pero yendo más allá, el propósito es que las personas inscritas se familiaricen con estos formatos, con técnicas de narrativa, realización y producción audiovisual. En resumen, el contenido teórico del taller abarca las cuatro fases de una producción.

“Tal y como lo hemos orientado tanto los participantes como yo, en el curso se pretende realizar un cortometraje de ficción durante los días de taller y en el espacio de la feria para integrarnos en el contexto que nos alberga. En el filme se contará una historia que los propios participantes han escrito”, señaló.

El taller retoma algunas ideas de importantes antecedentes como el cortometraje “Noche de pesca” (Night Fishing, 2012), el cual fue realizado con un iPhone 4 por el coreano Park Chan Wook; y los experimentos y propuestas de otros realizadores que hablan de trabajar con celulares, como Martin Scorsese.

“Queremos que la gente le pierda al miedo a la producción audiovisual que conocemos todos, de grandes presupuestos y grandes equipos. Normalmente de este tipo de producción vemos emerger nuevos talentos y muchas voces más allá de los cineastas consagrados que tienen todo el acceso a la tecnología más novedosa. Esto es un gran campo de experimentación para los que van empezando”, explicó Barro.

Asimismo, a pesar de que el taller no se centra en una sola plataforma ni está atado a una red social de videos, se retoman de manera global algunos conocimientos sobre aplicaciones como Vine, Instagram, Vimeo o Youtube:

Para el titular del taller estas apps son recursos sumamente útiles, en especial el Vine que en 6 segundo permite crear piezas visuales, contar mini historias y otros juegos: “Al final se trata de que desarrollemos esa capacidad casi intuitiva de narrar con imágenes”, expresó Barro.

También explicó que las apps de video están muy enfocadas a la distribución masiva de contenidos y por ello de momento no se incluyen entre lo estudiado en el curso. Aunque, dijo, al término del taller no se descarta la posibilidad de compartir el resultado en alguna de estas populares plataformas.

Al culminar el taller los alumnos finalizarán con un cortometraje de cuatro minutos como máximo, que se adapte a los recursos de tiempo, espacio y humanos; puesto que sólo intervendrán dos actores en la realización del video.