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Monclova (12 de abril).- Tras quedar al descubierto el pasado martes que un restaurante de comida china en Tijuana sacrificaba perros para la elaboración de sus platillos, establecimientos de este giro en la localidad han indicado que a raíz del hallazgo sus ventas han bajado cerca del 80 por ciento descartando el uso de este animal para cocinar.
Zhi Cheng Huang, encargado del restaurante “Yong Chang”, ubicado dentro de uno de los locales de un supermercado en Ciudad Frontera, manifestó que su venta ha disminuido considerablemente pues de un promedio de 5 mil pesos en venta de platillos se redujo hasta mil 300, es decir 3 mil 700 pesos menos en ganancias diarias.
“Ahorita el negocio baja de 800 por ciento incluso aquí tan lejos (de Tijuana) también; siempre es así, como siempre jueves, viernes, hace (se venden) como 5 mil pesos, ayer mil 300 pesos nada más, mucha gente no come por Tijuana todo cerrado porque no sabe que aquí (está) bien”, comentó Zhi Cheng, con un limitado pero entendible español.
Asimismo, aseguró que conocen bien la normatividad de México, por lo que los restaurantes de comida china, como el de él y con los que tiene contacto en la localidad y Monterrey, no preparan sus platillos con carne de perro “sólo pollo, camarón, res”.
No los han visitado autoridades de Salud
Y aunque manifestó que cuenta con toda la papelería y permisos en regla, dijo que por el momento no ha recibido visitas de autoridades sanitarias.
“Aquí no han venido porque aquí todo bien, (tenemos) todos los permisos, aquí es muy limpio, sólo pollo, res, camarón, no carne de perro”, comentó.
Al preguntársele si utilizan perro para consumo personal, Zhi Cheng Huang, comentó que no lo acostumbran, incluso en China tampoco, donde la gente sí es afín a ese tipo de alimentos.
“Yo y mis amigos no comemos perro, en China sí algunos comen perro, gato, y rata ahorita no, antes sí, pero muy limpios, pero aquí en México no, nadie (chinos) comen perro”.
“Mexicanos no gusta la comida de perro, yo no como perro, como camarón, pollo, mucha gente cantonés, mandarín, tampoco come perro porque los mexicanos no comen perro porque los policías lo detienen, sí importa, al mexicano no le gusta el perro, porque para el mexicano el perro es como un niño, bebé, todos lo quieren”, comentó.
Si bien, propietarios de otros restaurantes como “Shang Hai”, ubicado en bulevar Pape al norte no pudieron ofrecer información a falta del dominio del idioma español, con monosílabos y señas afirmaron que los comensales ahora son pocos. - (Agencias)