544 palabras
Panamá (12 de abril).- El presidente Barack Obama dejará una huella profunda en América Latina, al reafirmar este fin de semana en Panamá el acercamiento de Estados Unidos con Cuba, enterrando el último capítulo de la Guerra Fría en la región.
“Los cambios de política hacia Cuba marcan un antes y después en el hemisferio (…) El hecho de que el presidente Castro y yo estemos sentados aquí es un hecho histórico”, expresó Obama en su discurso en la Séptima Cumbre de las Américas.
“Nunca antes las relaciones de EU con América Latina fueron tan buenas”, señaló el presidente estadounidense, que este sábado se reunió durante más de una hora con su par cubano, Raúl Castro.
“Las relaciones entre Estados Unidos y América Latina son otras a partir de hoy (sábado)”, celebró Santiago Cantón, director ejecutivo del Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos.
“El fantasma de Cuba estuvo presente en todas las reuniones bilaterales y multilaterales entre Estados Unidos y América latina. Ese fantasma ya no está”, explicó.
Pero “va a depender de América latina y de Estados Unidos no encontrar uno nuevo. Esperemos que Venezuela no lo sea”, añadió Cantón.
Fueron pocas las veces que América Latina entera aplaudió una acción de Estados Unidos. La iniciativa para normalizar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos fue una de ellas.
Pero esa unidad se rompió cuando Obama declaró a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional e impuso sanciones contra siete funcionarios venezolanos del Gobierno de Nicolás Maduro.
Muchos temían de que Maduro se convirtiera en el aguafiestas del foro al que por primera vez estaban invitados todos los países de las Américas.
Pero hasta Maduro moderó su retórica habitualmente incendiaria. Incluso –siguiendo el ánimo conciliatorio–, el presidente venezolano invitó “al diálogo” a su par estadounidense.
“Yo le tiendo mi mano”, afirmó.
Pero también, el presidente venezolano exigió a su par de Estados Unidos, que derogue el decreto “irracional, desproporcionado”.
Y para rematar, Maduro señaló: “Lo respeto, pero no tengo confianza en usted, presidente Obama”.
Varios presidentes aprovecharon la cita para lanzar palabras contra Estados Unidos y su apoyo a Venezuela.
“Hemos dejado de ser la región obediente, doblegada y sumisa. Ya no somos los gobiernos títeres del pasado”, aseveró el presidente boliviano, Evo Morales, en uno de los discursos más encendidos contra Obama.
“Esta es una agresión no sólo contra Venezuela, sino contra toda América Latina”, añadió.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa y la argentina, Cristina Fernández, también defendieron a Venezuela.
Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial venezolano, una relación que ni siquiera ha eclipsado la creciente influencia de China en el país. - (Agencias)