800 palabras
Saltillo (12 de abril).- Menos de un mes faltaba para que Dulce Montserrat Castillo Córdova tuviera su tan anhelada fiesta de XV años, pero Raúl Alejandro Sierra Alvizo truncó su sueño al pasarse una luz roja del semáforo y arrancarle la vida.
Los preparativos estaban listos y las invitaciones enviadas; sin embargo, debido al accidente ocurrido la mañana de ayer, cuando Dulce acudía junto a su tía a visitar a su primito Iker al Hospital del Niño, los planes cambiaron.
Sin imaginar lo que ese sería el último día de su vida, Dulce salió de su casa ubicada en la colonia Centenario junto a su tía Ivette, su abuelo manejaba un taxi, en el cual guardó un monito de peluche que le entregaría a su primito, la próxima parada sería el Hospital del Niño.
El destino fue otro, en el cruce de V. Carranza y calle Canadá, Raúl Alejandro Sierra viajaba en un Malibu a toda prisa pues llevaba a su novia a la empresa donde labora y para evitar llegar tarde aceleró su auto para librar la luz amarilla del semáforo, pero no lo logró y el carro se impactó contra el taxi.
Ahora, la jovencita porta su vestido color azul turquesa en su última morada y de fondo se escuchó la canción Las Princesas, melodía que bailaría como vals en su fiesta, junto a su féretro se encuentra su tía Ivette, joven madre que deja a tres pequeños en la orfandad.
Sin dar crédito al acontecimiento, Karla Córdova Hernández, mamá de la menor, exige justicia para su hija, quien quedó tendida en el estacionamiento de una tienda comercial al salir disparada por la ventada cuando el Malibu rojo impactó al taxi en donde viajaba e instantáneamente perdió la vida.
Afuera de la Capilla Hidalgo, en donde velaron a Dulce y a su tía Ivette de Jesús Córdova Hernández, Karla con lágrimas en los ojos recordó a su hija a quien la describió como una muchacha alegre y llena de ilusiones y quien esperaba con anhelo su fiesta de 15 años.
“Estaba muy contenta porque le íbamos a hacer su fiesta el mes que entra, es muy duro, con su vestido se va ahorita, lo lleva puesto”, comentó la madre de Dulce Montserrat.
Con el corazón desgarrado por la muerte de su hija, agradeció el apoyo que la ciudadanía, al enterarse del accidente que arrebató de manera repentina a dos miembros de la familia Córdova y dejando a uno más hospitalizado, les ha brindado.
La sociedad saltillense exige justicia para la familia Córdova Hernández y vía mensajes en las redes sociales condenan la imprudencia que cometió Raúl Alejandro Sierra Alvizo cuando, al tratar de alcanzar pasar en un semáforo, piso el acelerador.
“Metan al ‘bote’ a la copia barata del Komander por creerse Vin Disel y provocar esta terrible tragedia”, reza un mensaje en Facebook.
Víctor Gerardo Farías Aguirre escribió. “Por no respetar el semáforo, parece costumbre y muy saltillense, acelerar en amarillo y continuar pasando en rojo, es algo generalizado, por eso la frecuencia de los accidentes. Los semáforos nos marcan la pauta y el amarillo es precaución, el rojo es alto. Cuánta educación vial nos hace falta”.
Doña Choco De Dueña apuntó que: “Típico estúpido que se pasa un semáforo… Levántese más temprano m’ijoooo… Ahora al bote x homicida… Y x más publicidad que ponen… Más vale llegar tarde que nunca llegar… No les entra en la cabezota a los inútiles!”
Por su parte, Any Gs dijo: “De seguro ya llevaba tarde a su vieja a trabajar -.- IDIOTA todo lo que provocóóóó, ojalá que no lo dejen salir para nada al hijo de su madre (que lo dudo) qué corajeee”.
Además, los saltillenses esperan que las autoridades realicen su trabajo con ética y responsabilidad por lo que exhortan el funcionamiento de las cámaras urbanas, de las cuales dicen se habla mucho y cuando suceden este tipo de accidentes no proporcionan información.
Érika Roxana Rodríguez Reyes apunta en Facebook: “Espero que las cámaras de las que tanto hablan últimamente hayan grabado este penoso accidente…. Y sean una prueba para que puedan encarcelar al culpable”.- (Zócalo)