México (27 de junio).- San Francisco, la ciudad que hace una década allanó el camino para la aprobación de los matrimonios gay en Estados Unidos, explotó de júbilo tras el respaldo del Tribunal Supremo a las uniones de personas del mismo sexo en todo el país.

Poco después del fallo que legaliza el matrimonio homosexual en los 50 estados, una enorme bandera con el arcoíris, ondeaba en la entrada del Ayuntamiento de la ciudad.

El entusiasmo en Castro, el barrio emblemático por excelencia del movimiento gay en San Francisco, era evidente, con un eco incesante de bocinazos y eufóricos gritos de Yes! (Sí!) poco después de que la noticia sobre el Supremo llegase a las calles.

Troy Burnet, un residente de Castro de 50 años, fue uno de los que expresó a los cuatro vientos su emoción, al apostarse en una ajetreada intersección del vecindario, donde se dedicó a abrazar a los transeuntes y a ondear una bandera multicolor.

El gobernador de California, Jerry Brown, dijo sentirse “esperanzado” con el hecho de que el matrimonio gay se haya convertido en “una realidad” en todo el país.

La decisión de los nueve jueces que conforman el Alto Tribunal se dirimió por cinco votos a favor de la legalización y cuatro en contra.- (Agencias)