516 palabras
Debido a que su vocabulario consta únicamente de una palabra he decidido tomar el asunto en mis manos y tratar de frenar los prejuicios que existen contra ellos.
No más injusticias,no más cubetas de agua, no más “¡bicho, fuera de aquí!” Hoy lucharé firmemente por la reinvidicación de los gatos.
“Manipuladores“, “vivales”, “convenencieros“, “traicioneros“ y demás adjetivos acompañan siempre a los felinos domésticos, brindádoles a los perros el calificativo de “mejor amigo del hombre“. Que también lo merecen pero no son los únicos.
¡Protesto! Los gatos también pueden ser los mejores amigos, camaradas, cómplices y compañeros. Así que les invito a darles una oportunidad y no juzgarlos tan duramente,y qué mejor que compartir mis vivencias con ellos.
Soy el típico cliché de “persona que ve un gato y corre abrazarlo“.Cierto y no me averguenzo.Pero soy así gracias a las lecciones de lealtad y cariño que me brinda mi gata. La archifamosa gata Kai.
Kai parece estar en constante empatía con mi estado de ánimo.Si estoy triste o molesta, permanece a mi lado hasta que el sentimiento haya pasado.Lo mismo cuando me enfermo.
En las noches, si estoy fuera, no entra a la casa hasta que retorne a mi hogar.El coche se estaciona y enseguida se acerca a la puerta con cara de “¿dónde rayos es tuviste hasta esta hora?” O si es más temprano se sube al automóvil a manera de inspección. Luego entra conmigo y se acuesta a mis pies.
Por supuesto tiene sus “detallitos“.Los ratones pueden estar tranquilos,si alguno tiene la fortuna de pasar por mi casa (pero roedores no son bienvenidos, ¿eh?) Kai no los volteará a ver. Mi padre dice “gata consentida“, yo digo “respetuosa de la vida de otros seres“.
También, si la comida no es del día,no la toca. Me veo obligada a hacer la mímica de abrir el recipiente y hacer cómo que les sirvo para que puedan disfrutar de sus alimentos.
La felina está conmigo desde 2007. Llegó un día antes de que tuviera que viajar a Dzemul a entrevistar a Ivonne Ortega Pacheco cuando aún era candidata a gobernadora. Este dato no les importa pero yo siempre me acuerdo porque maulló tanto porque estaba tan pequeñita que casi no dormí y llegué a la entrevista semidormida y no recuerdo mucho qué pregunté. Y aún así hay quien todavía se mofa de mí, asegurándome que con ese trabajo la ayudé a ganar la gubernatura.
Así, afirmo que los gatos son seres muy especiales.Por eso, exhorto a cambiar la frase “el mejor amigo del hombre es el perro“ por “los mejores amigos del hombre son los perros y gatos“. Y los peces, tortugas,cuyos, hurones, en fin,cualquier animalito que ayude a hacer más agradable la existencia.