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*México (16 de marzo).-
La fiesta no paró con la última canción del show de The Rolling Stones, el lunes en el Foro Sol, pues la after party oficial corrió a cargo de James Jagger, hijo mayor de Mick.
El también actor, y protagonista de la serie Vinyl, salió antes de la medianoche del hotel Four Seasons rumbo al Bar Legión Americana, en la Condesa, para tocar como DJ.
El sitio, a reventar, brindó acceso sólo a quienes portaban un código especial, invitados por correo electrónico. Adentro estuvieron Chuck Leavell, Tim Ries y Darryl Jones, músicos de los Stones, así como Sasha Allen y Bernard Fowller, coristas del grupo.
“Gracias a todos por compartir momentos felices como estos días. Es fantástico estar en México. Es genial descubrir tanta pasión en todos los sentidos”, expresó James Jagger.
Todos esperaban la presencia de los Rolling, o al menos del cantante, pero, según testigos de la parte de hasta adelante, nunca aparecieron.
La tocada se prolongó hasta poco después de las 2:00 horas, con tragos como tequila, mezcal y mojitos para el estelar de la noche.
Jagger recurrió a un playlist con canciones populares: “Uptown Funk”, de Bruno Mars y Mark Ronson; “Sax”, de Fleur East; “Girls Like Me”, de Tinie Tempah con Zara Larson; “I Took a Pill in Ibiza”, de Mike Posner, “Coming Home”, de Sigma con Rita Ora, y “Moves Like Jagger”, de Maroon 5.
El neoyorkino de 30 años mezcló dance, electro, pop y rock, sin obviar temas de The Rolling Stones, ya que puso un remix de “Miss You”.
Mick Jagger visitó este martes un restaurante de Polanco, junto con su hija Georgia May y dos personas de su staff, donde disfrutó, según testigos, tostadas de atún, tacos con guacamole y frijoles y pescado.
El cantante llegó de incógnito y abandonó el lugar por la puerta de servicio.