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*México (19 de julio).-
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció, al promulgar las leyes que conforman el Sistema Nacional Anticorrupción, que la compra de la llamada “casa blanca” afectó a su familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el Gobierno. Dijo que sintió en carne propia la irritación de los mexicanos y que por eso “con toda humildad, les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”.
Aceptó que cometió un error y que hoy está convencido de que los servidores públicos, “además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos”. Peña Nieto dijo que en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso enviará la propuesta para el nuevo secretario de la Función Pública.
Las leyes promulgadas son la del Sistema Nacional Anticorrupción; de Responsabilidades –o 3de3–; del Tribunal de Justicia Administrativa; de Fiscalización, y de la Administración Pública Federal.
El 3 de febrero de 2015, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, ofreció una conferencia de prensa desde Los Pinos, en la que anunció nueve medidas que se implementarían para el combate a la corrupción –en medio de un escándalo que lo vinculaba con una adquisición irregular de una casa de más de 8 millones de dólares–.
Al final de estas medidas y ante el silencio de la prensa, Peña Nieto creó más polémica al soltar ante un inerte micrófono abierto la frase:“ya sé que no aplauden”, para desatar controversia y reducir su nivel de popularidad en redes sociales y en todo el país.
Sin embargo, ayer el Presidente regresó la polémica en las mismas redes sociales y en las 32 entidades, pero no por soltar una frase, sino por pedir explícitamente una disculpa al pueblo de México y reconocer que “cometió un error” con respecto al escándalo de la “casa blanca”, que su esposa compró a la constructora HIGA, la principal contratista del Gobierno federal.
“No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó a la investidura presidencial y dañó la confianza en el Gobierno”, indicó ante unos 200 invitados a la promulgación de leyes para la operación del Sistema Nacional Anticorrupción.
“Por eso, con toda humildad, les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”, agregó.
El discurso de 8 minutos del presidente Enrique Peña Nieto, uno de los más cortos desde que asumió el poder en 2012, cerró con su deseo de que todos los sectores asuman su obligación con este nuevo Sistema Anticorrupción.
“Tenemos que vernos en el espejo. Empezando por el propio Presidente de la República”, finalizó.
Diputados de oposición celebraron ayer que el secretario de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade, haya renunciado a su cargo, pero consideraron que debe instruírsele un juicio político por haber encubierto al presidente Enrique Peña en el caso de la llamada la “casa blanca”.
El coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en San Lázaro, Marko Cortés, afirmó que la gestión de Andrade al frente de la SFP, que duró 17 meses, está caracterizada por su mala actuación y omisión.
El coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez Neri, consideró que la renuncia de Andrade llegó tarde pues nunca cumplió con su tarea.
Tanto Cortés como Neri y el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, hicieron un llamado al Presidente para que reabra el caso de la “casa blanca” .
El pasado 19 de febrero, un informe detectó que funcionarios de la SFP gastaban viáticos de giras de trabajo en caviar, habitaciones de lujo e incluso en viajes a otros países como escalas técnicas.