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*México (19 de julio).-
No se debe olvidar que lo que hoy es ciencia ayer fue ciencia ficción. Por supuesto, hay un largo tramo de desarrollo entre ambas.
La idea de congelar a alguien, preservarlo y “despertarlo” cuando la medicina pueda restaurar su salud suena simple, pero no lo es. Hay muchas cosas que deben resolverse para que esto pueda funcionar. Muchos obstáculos.
Para empezar, la preservación por congelación sin causar daños en las células es muy difícil. Se utiliza la misma técnica para conservar embriones y luego implantarlos. Pero claro, es mucho más fácil mantener la integridad de ocho células que de un cuerpo entero. Los cristales que se forman dañan en el proceso todos los tejidos. Aún los líquidos que se utilizan para que no se formen cristales son tóxicos y causan otro tipo de daño.
Se cree que lo único que se necesita que permanezca intacto es la mente, pero incluso nuestro cerebro es demasiado complejo como para esperar que no haya daños después de congelarlo.
NANOBOTS AL RESCATE
Los expertos en criónica apuestan a que los nanobots podrían ser una herramienta útil para reparar tejidos dañados por el proceso de criopreservación. Suena bien, pero esa tecnología está muy lejos de ser una realidad.
En el caso de que todo se conservó bien y que nada se dañó, se podría despertar a la persona congelada. La ciencia aún no sabe cómo se conserva la memoria en el cerebro humano después de la muerte. Sin embargo, hay esperanzas.
Un experimento con nemátodos indicó que los recuerdos pueden estar ahí después de ser criopreservados y traídos de vuelta.
¡VIVE!
Existen muchos retos para poder “traer a la vida” a alguien congelado, sin embargo, la ciencia aún tiene que resolver muchos conflictos, pero que se hace poco a poco, afirman científicos.