767 palabras
*México (12 de julio).-
El ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, se convirtió ayer en el virtual dirigente nacional del PRI.
Con el respaldo de la maquinaria priista, principalmente de la CNC, CNOP y CTM, Ochoa presentó su registro como aspirante a la dirigencia nacional y convocó a los priistas a participar hoy en su toma de protesta.
“El partido necesita un cambio. El partido necesita abrir las puertas. El partido necesita un análisis crítico. El partido necesita un análisis autocrítico”, planteó durante la ceremonia. Acto de poquitos amigos De los poquitos amigos que se aparecieron para arropar el registro de Enrique Ochoa como candidato, Emilio Lozoya se desgañitó en las porras con el puño en alto.
“Presidente”. “Presidente”. Caído en desgracia, el ex director general de Pemex agradece a Fernando Ortiz Arana su presencia para cobijar a Ochoa. “Qué generoso que esté aquí”, le dice Lozoya antes de rumiar su desventura: “en Pemex me andaban jodiendo”
Ortiz Arana, el líder tricolor que en la presidencial de 1988 aventuró que Carlos Salinas iba a cachar al menos 20 millones de votos, saluda el discurso del próximo mandamás del PRI, proclive a la reestructuración para empujar cambios que hagan del Revolucionario Institucional un partido más “convincente y democrático”.
“Fue un buen mensaje”, le dice a Lozoya, del grupo de tecnócratas cercano a Ochoa.
Ortiz Arana afirma en entrevista que el PRI “está urgido de cambios, necesitado de gente joven, del tipo de Enrique Ochoa”.
¿Y qué le pasó el 5 de junio al PRI?
Tuvimos muy poca aceptación de la gente en varios estados del País.
¿Por qué?
Porque la gente consideró que no hemos actuado de la manera más indicada, más adecuada. Espero que haya PRI para mucho tiempo dependiendo de cómo actuemos y cómo se reestructure el partido.
La esposa de Ochoa ocupa el lugar que estaba apartado para el coordinador priista en el Senado, Emilio Gamboa, aunque éste y el líder de los diputados del PRI, César Camacho, brillaron por su ausencia.
El barullo asoma en las huestes de los tres sectores, mayoritariamente el obrero en las siglas de la CTM, junto con los cenecistas y los de la CNOP, con Carlos Aceves del Olmo, Manuel Cota Jiménez y Cristina Díaz a la cabeza.
Hace 11 meses, en el registro del sonorense Manlio Fabio Beltrones, las riadas de simpatizantes se aglomeraron en las calles; ahora Ochoa se da por bien servido con la explanada atiborrada en el espacio frente al edificio principal.
El primer gesto de Ochoa antes de solicitar formalmente su registro como candidato es montar sendas guardias de honor frente a las esculturas de Luis Donaldo Colosio y Jesús Reyes Heroles. En el camino, un asistente le susurra al oído que tiene una llamada de Manuel Aguilera, ex Senador y ex jefe del PRI en el Distrito Federal.
“Éramos una camarilla de jóvenes. Me dio mi primera oportunidad en el PRI”, confía Ochoa a los senadores Manuel Cota y Cristina Díaz.
El ex Gobernador Joaquín Hendricks reconoce que han aflorado voces críticas con la súbita irrupción de Ochoa en el tablero tricolor, pero alega que “se ha cuidado el procedimiento”.
Estima que “debe haber oportunidades para todos. No somos un partido cerrado, al contrario. Tenemos que ver todo esto con gran entusiasmo. Hay voces que pueden ser motivo de división, pero este procedimiento se está cuidando”.
Cierto de que a partir de este martes asumirá formalmente las riendas del tricolor, Ochoa se precipita. Ajeno al protocolo, distante de la proclama insigne de Jesús Reyes Heroles ?”La forma es fondo”?, invita a sus correligionarios a que lo acompañen en la ceremonia oficial.
“Para defender una nueva propuesta de cambio en el partido”, dijo.
Una hora más tarde, enchamarrado, el ex diputado Hugo Díaz-Thome irrumpe en la sede tricolor para solicitar su registro.
“Lo mío no es una puntada: llevo formado aquí 40 años. Estoy en contra de la corrupción y de los abusos”, dice a quien quiere oírlo.