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Ciudad de México, México, septiembre 20 de 2017
La pequeña lleva más de 25 horas debajo de las ruinas de su escuela, en la capital del país. Pidió agua y avisó que no puede moverse. Los rescatistas ya establecieron contacto y buscan la manera de liberarla.
“Una chica que se llama Frida habló por WhatsApp con su madre anoche y le dijo donde estaba, para que la pudieran ubicar” bajo los escombros, aseguró hoy a Efe la voluntaria María Elena Villaseñor desde el Colegio Enrique Rébsamen.
Esta escuela del sur de la capital se ha vuelto el símbolo de los focos de dolor de la tragedia, pues hasta el momento se reportan 32 alumnos y cinco adultos muertos, y se teme que la cifra aumente.
La tarde del martes, el centro de México fue sacudido por un terremoto de 7.1 grados, justo el día que se cumplió el 32° aniversario del devastador terremoto de 1985.
Hasta el momento, el sismo dejaba 225 fallecidos: 94 en Ciudad de México, 71 en el vecino estado de Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, cuatro en Guerrero y uno en Oaxaca, según cifras oficiales.
Esta tragedia sucede mientras México no ha superado aún el trauma que le dejó otro terremoto -de 8,2 grados- ocurrido el 7 de septiembre, que dejó un centenar de muertos y numerosas casas destruidas.
Después de ese sismo, las autoridades de México aseguraron que revisaron todas las escuelas del país y verificaron que sus estructuras estaban fuertes.