1. Lástima Margarito...te equivocaste. "No sabes con quién te estás metiendo". Es la típica, chocante frase que usan los influyentes para evadir el trato igual que debiéramos tener todos de entre todos. En este caso, usaremos la misma frase pero en otro contexto y con otro sentido: se equivocó quien haya decidido desde el Gobierno del Estado de Yucatán amedrentar al equipo que comanda Franz Fortuny Loret de Mola del semanario Artículo 7,

destruyendo un vehículo aparcado en la propiedad del periódico, en el estacionamiento para el público del único medio de comunicación que hoy por hoy en Yucatán ejerce un periodismo crítico de investigación frente al poder público. Se equivocaron de objetivo, y dañaron el automóvil de un ciudadano que no tiene nada que ver con el semanario —sólo dejaba su coche los fines de semana estacionado ahí, con el consentimiento de la administración de A7. Un tercero salió lastimado en sus bienes y en su economía por los torpes intentos represores y de amedrentamiento de alguna "cabecita loca", calentada desde alguna oficina gubernamental.

2. Cobardes, los que pretenden acobardar a A7. Porque este acto vandálico y gorilesco tenía un mensaje inequívoco: amedrentar a los responsables de la línea editorial sólida y de investigación que este semanario viene ejerciendo hace exactamente un año y seis semanas. Amenazas de este tipo no van a gobernar el miedo de quienes desde este proyecto editorial hemos decidido hacer Periodismo. Un periodismo modesto en los recursos, pero pleno en la dimensión de hacer vigentes las garantías que nos reconoce la Carta Magna de este país para escribir, para comunicar, para dar nuestra opinión. "No saben con quien se meten", en los términos de que no nos van a amedrentar. Si los integrantes del equipo de Artículo 7 fuéramos unos pusilánimes —susceptibles al amedrentamiento vulgar que ahora hemos visto en la triste intentona del vehículo desbaratado en nuestro estacionamiento— no nos hubiésemos involucrado en este proyecto editorial, que en el Yucatán de hoy es único, singularmente valiente.

3. A7 no está solo, no somos los únicos.... En las últimas semanas hemos visto algunos testimonios impregnados de enorme valor civil que nos hacen pensar que aquellos con vocación de tiranuelos también se equivocan cuando piensan que todos los yucatecos están para agachar la testa y obedecer. La valentía con que el Dr. Ernesto Arceo Mendicuti y su esposa han denunciado las maquinaciones de la Procuraduría de Justicia de Yucatán es digna de observarse y respaldarse con respeto y admiración. Pese a las presiones, el doctor y su esposa han denunciado la manipulación del expediente que se le sigue a su yerno Wafé Kuri Torre. El presunto objetivo de la Procuraduría de Justicia de Yucatán —según lo expresado por Wafé— ha sido ocultar el bochornoso hecho de que tres policías entraron a su residencia y que al verse descubiertos ultimaron a su esposa Rosita e intentaron también acabar con su vida. De la hipótesis de Wafé se desprendería que con tal de salvar el pellejo de los policías y de su jefe, el también policía Luis Felipe Saidén Ojeda, prefirió acusar a una de las víctimas que sobrevivió al robo de la residencia a manos de los agentes policiacos que se supone están para protegernos de los delincuentes.

4. Cobijando. Hace unos cuantos meses cuando era responsable de la política social del gobierno, Liborio Vidal andaba repartiendo chamarras y cobertores en todo el estado de Yucatán, pero particularmente en municipios del Oriente, claramente vislumbrando la candidatura del Distrito I. Pues resulta que en ese programa "Cobijar" se cometieron un sinfín de irregularidades. Cobertores "entregados" a difuntos, beneficiarios suplantados. Aparecen como beneficiarios ricos ganaderos y profesionales colocados en las listas, quienes aseguran que las huellas digitales no son suyas: ellos nunca recibieron los "beneficios" de dichos programas. Este programa se parece al de "Pasos que dejan huella"... "Pero huella digital..." dijo alguien riendo socarronamente. El diputado electo, Liborio, sí que ha dejado su indeleble huella en el programa.

5. Descobijan al programa. La Federación Estatal de Colonos Urbanos de Yucatán (Fecuy) afirma que ha detectado innumerables casos de presunta corrupción en el gobierno del Estado, que "entregó" cobertores del programa Cobijar a decenas de personas muertas. Con base en la revisión de las listas de beneficiarios de ese programa, que el Ejecutivo le proporcionó en 12,078 copias, la Fecuy asegura que encontró también falsificación de firmas de personas de alto poder adquisitivo o sus familiares que nunca recibieron sus cobijas, pero cuyos nombres fueron utilizados para justificar la "entrega" de cobertores que nunca llegaron. ¿Quién se quedó con la lana de los cobertores?

6. ¿Quién le jaló la cobija al difunto? La presidenta de la FECUY, Blanca Estrada Mora, señala que en la revisión de una muestra de seis municipios —de los 92 beneficiados por el gobierno del Estado— detectaron "una cantidad impresionante de huellas digitales" de personas que supuestamente no saben firmar o son analfabetas. A manera de ejemplo, con base en la información del propio Ejecutivo, que abarca de septiembre de 2007 a julio de 2008, doña Blanca enumera los siguientes casos que sustentan la denuncia pública. El gobierno del Estado dice que le entregó un cobertor al ganadero Francisco Couoh Pech, vecino de Tizimín. Se trata del padre de Pedro Couoh Suaste, ex alcalde y quien fué candidato del PAN a la diputación del Distrito 01. No tendría nada de extraño, si no fuera porque el "beneficiario" falleció hace ya unos años. Una huella digital aparece en lugar de la firma del difunto.

7. El padrecito Víctor Hernando está en el cielo: hasta ahí le mandó Liborio su cobertor. Se trata del padre Víctor Hernando González Cabrera, quien fue párroco de Sucilá durante 28 años. El cura, quien también fue capellán del rancho "Chen Pato" propiedad del ex gobernador también difunto Víctor Cervera Pacheco, falleció hace ya varios años y tiene, incluso, una estatua a la entrada de la iglesia de Sucilá. Según el Ejecutivo, es beneficiario de "Cobijar", el programa que coordinó hasta hace poco Liborio Vidal Aguilar, hoy diputado electo. La huella digital del difunto padre Víctor Hernando aparece también en lugar de su firma, donde "consta" que recibió su cobertorcito para cobijarse de las frialdades celestiales de allá arriba, en el más allá.