Publicaciones abiertamente explícitas

A una esquina del Ayuntamiento, en el Pasaje Picheta, dos cuadras más allá, en plena calle, en el centro histórico: donde usted lo desee, allí puede adquirir estas revistas con contenido sexual explícitio o violencia gráfica y textual.

En los diversos puestos de revistas, se conjugan impresos de espectáculos, de entretenimiento, de decoración, infantiles, así como periódicos de información general. Junto con éstos —no existe reglamento alguno en torno a los mismos— se encuentran también revistas con contenido sexual explícito y publicaciones con imágenes de violencia y encabezados sensacionalistas haciendo uso de adjetivos como ajusticiados, descabezados, carbonizados y similares.

Estas agresivas imágenes se localizan no sólo en las páginas internas, sino en las portadas. Es obvio que quedan a la vista —gancho para ser adquiridad por ellos— de menores de edad.

Regulación inexistente

Los reglamentos en torno al tema solamente en un artículo —35— del Reglamento de Mercados del Municipio de Mérida se mencionan estas publicaciones, de manera muy vaga. De acuerdo con este artículo: "La Subdirección, podrá otorgar los permisos correspondientes para la venta de periódicos en la vía pública, pudiendo venderse al mismo tiempo libros o revistas que no constituyan un ataque a la moral y de influencia nociva para la niñez". La sanción que podría aplicarse en este caso consiste en una multa de dos a ocho días de salario mínimo.

Hace dos administraciones, la entonces regidora Silvia López Escoffié promovió que se embolsaran estos impresos, lo que actualmente pocos cumplen.

Pese a estar embolsadas para evitar ser hojeadas, la bolsa que contiene estas revistas es transparente

Si bien es cierto que algunas revistas como Revista H para hombres y Playboy cumplen con esta normativa, revistas como Oorale! y Presidio no sólo no lo están haciendo sino que llaman la atención con sus imágenes en portada.

La situación se agrava cerca del rumbo del venadito (calle 58 por 67), donde las publicaciones triple X como las novelas eróticas, afloran y ocupan casi en su totalidad los puestos de revistas.

Hablan los regidores

Los regidores del Ayuntamiento de Mérida Ligia Sosa y Renán Barrera Concha coincidieron en que este tipo de revistas, así como las películas pornográficas, no deben exhibirse, sino guardarse aparte, fuera del alcence de la vista de los menores.

{xtypo_quote}El comerciante debe tener mucho cuidado con lo que se vende, es su responsabilidad, aunque también está a su libre albeldrío el exponer este material a los niños{/xtypo_quote}

En entrevista con Artículo 7, el regidor Renán Barrera habló de la necesidad de regular y poner un alto a la industria impresa de morbo y sexo en la vía pública.

Mencionó que el material explícito es uno de los problemas más grandes de estos comercios, además de la piratería, del indebido uso del suelo y de la venta de artículos con contenido pedófilo.

—También están los artículos que contienen altos grados de violencia como las películas de matanza de animales o bien, cualquier contenido explícito de imágenes violentas en la vía pública.

Señaló que corresponde a las direcciones de Mercados junto con la de Desarrollo Urbano y la Secretaría de Gobernación la vigilancia de estos comercios. Tienen revisiones permanentemente, aunque de forma esporádica.

—Se revisa que el puesto esté en orden, que tenga sus permisos, que si tiene material pornográfico o violento no esté expuesto sino resguardado. Sin embargo, son muchos puestos y los inspectores no dan a basto, además de que los comercios ambulantes se pueden trasladar rápidamente o pueden cubrir el material con una tela o plástico impidiendo que esté a la vista en el momento en que pasa el inspector.

El regidor Renán Barrera en entrevista con A7

¿Cuál es la sanción que se aplica en el caso de que tengan este tipo de publicaciones expuestas?

—Se les puede hasta decomisar la mercancía. De hecho, ya hemos realizado varios operativos y decomisos. Además nos hemos reunido con la cámara de comercio, que es la principal promotora de los comercios informales, para resolver asuntos con relación a este tema.

¿Qué pasa con los textos, porque no sólo las imágenes son agresivas?

—Aplica igual, es el mismo criterio el que se le debe dar a los textos y a las imágenes.

¿Existe una reglamentación con respecto a este tipo de publicaciones?

—En lo concerniente a las revistas, no; no existe.

¿Cree que haría falta reglamentarlo?

—Creo que sería bueno agregar un apartado que especifique cómo deben estar contenidas las revistas. Por supuesto que se podría incluir este tema. Creo también que se podría hacer un convenio muy concreto con la Secretaría de Gobernación y la Dirección de mercados para vigilar qué material de este tipo cumpla con la normatividad correspondiente.

¿Qué tan posible es que se realice este convenio?

—Creo que es muy posible. Habría que reunirnos la comisión de mercados y desarrollo urbano junto con las autoridades de la PGR para que también nos ayuden a combatir la venta de pornografía fuera de las escuelas con la fuerza pública.

¿Considera que esto es importante?

—Tiene que hacerse así. Cualquier promoción de la violencia tiene que ser vigilada y regulada, ya que no debe intervenir en la vida de terceros.

Por último, afirmó que actualmente se están actualizando más de 25 reglamentos entre los que destacan el de espectáculos, el de mercados y el de Plaza de toros, por lo que en custión de dos o tres meses se podría incluir un apartado que especifique lo relacionado con las publicaciones de contenido sexual elevado o violento. Mientras tanto, la industria del sexo con morbo continúa laborando. MEAP

Escenas subidas de tono ofrecidas junto a revistas infantiles

Cerca del venadito, hay mayor exposición de este material