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Pekín, 21 de febrero.- Diputados y senadores pagaron con recursos públicos comidas en restaurantes e incluso abarrotes y alimentos perecederos en fines de semana, sin estar en comisión oficial, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El importe de esos gastos realizados durante 2012 en diversas entidades federativas representó un gasto de 796 mil pesos para la Cámara de Diputados y de casi 57 mil para el Senado.
El Informe de Fiscalización de la Cuenta Pública 2012 reporta asimismo la falta de “evidencia documental” sobre el destino de 245 mil libros, cuyo costo de 14.3 millones fue avalado por el Comité Editorial de la Cámara de Diputados.
El volumen total de ejemplares editados y coeditados por la Cámara de Diputados durante el año de referencia fue de 360 mil distribuidos en nueve contratos.
Las auditorías a la gestión financiera del Poder Legislativo en 2012 confirmaron también la opacidad y la discrecionalidad en la asignación y ejercicio de las subvenciones a los grupos parlamentarios: mil 704 millones de pesos en la Cámara de Diputados y mil 56 millones más en el Senado.
Por lo que hace a los gastos de los legisladores en alimentos con cargo al presupuesto público, el órgano superior de fiscalización detalló: “Un monto de 796 mil pesos, equivalente a 74.1 por ciento de la subpartida 3990-1 (Otros Servicios Generales de Grupos Parlamentarios de la Cámara de Diputados), se destinó al consumo de alimentos en restaurantes, así como a la compra de perecederos y abarrotes, los cuales incluyen consumos realizados en diversas ciudades de la República y en fines de semana, sin que se tenga evidencia de alguna comisión oficial o referencia de actividades legislativas extraordinarias”.
Adicionalmente, diputados federales no identificados por la Auditoría Superior de la Federación gastaron 989 mil 500 pesos de la subpartida “Otros Servicios Generales de Órganos y Unidades Vinculadas al Quehacer Legislativo” en el consumo de alimentos y abarrotes, incluidas 12 “reuniones” organizadas para grupos de entre 15 y 200 personas.
En el Senado se identificaron 24 casos en los que el consumo de alimentos por un total de 57 mil 700 pesos “se hizo en fines de semana (sábados y domingos), sin que para dichos días se tenga referencia de actividades legislativas extraordinarias”.
Las instancias administrativas del órgano legislativo respondieron a la Auditoría Superior de la Federación que esos gastos de alimentación fueron realizados en sábados y domingos por servidores públicos autorizados de la Junta de Coordinación Política, del Instituto Belisario Domínguez y de la Secretaría General de Servicios Parlamentarios.
Agregaron que, “no obstante que en esos días no se hubiesen llevado a cabo sesiones del pleno, son áreas y órganos de gobierno cuyas actividades son constantes y permanentes para la atención de los asuntos propios de sus competencias, incluyendo sábados, domingos y días festivos, en su caso”.
Con relación al año anterior auditado, Juan Manuel Portal indicó que se incrementaron en 60 las auditorías, y se realizaron ocho evaluaciones de políticas públicas y dos de estudios: uno sobre control y otro sobre integridad.
El titular de la Auditoría Superior apuntó que los recursos auditados de la Cuenta Pública correspondiente a 2012 fueron del orden de 1.3 billones de pesos, es decir, 13.6 por ciento más que en 2011.- (Milenio)