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MEXICO, D.F., 24 de junio.- Mariana Benítez Tiburcio, Subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), dice que México y Estados Unidos definieron nuevas reglas en la cooperación anti-crimen.
En entrevista, detalla la relación que se ha dado con Estados Unidos en la actual administración: “Se ha ido redefiniendo a partir de poner en la mesa prioridades de ambos países y formas de trabajar”.
Sin embargo, reconoce que ha habido momentos en donde quizá no se ha alcanzado el mejor entendimiento o costó trabajo que nos entendiéramos bajo nuevas reglas.
“Creo que era cuestión de tiempo, de ser claros y de decir: ‘Nosotros queremos colaborar, reconocemos que nos conviene más si sumamos esfuerzos’”, expresa.
La funcionaria destaca el buen nivel de interlocución que existe entre la PGR y las principales dependencias estadounidenses de combate al crimen como el Departamento de Justicia, FBI y DEA.
En materia de lavado de dinero, detalla: “Hemos tenido una estrecha colaboración con el Departamento de Justicia y otras autoridades. Las reuniones son en otro tono, cómo pueden ellos apoyarnos o cómo podemos aportar información, inteligencia. Y ya hemos tenido varios casos que han sido exitosos”.
Benítez Tiburcio habla también sobre la reestructuración que vive la Procuraduría en su transformación a una Fiscalía General.
Los retos son muchos, acepta, “pero uno de los logros más tangibles es la reconfiguración de la Agencia de Investigación Criminal, que se integra con tres grandes áreas antes dispersas: el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), la Policía Federal Ministerial y los Servicios Periciales, los cuales ahora tienen una sola cabeza que coordina sus labores.
“No ha sido fácil, nos hemos tenido que sentar nuevamente a ver cómo vamos a armar todo este rompecabezas, pero creo que vamos bien”, indica la Subprocuradora.
En el proceso de transformación, explica, ya se pasó de la etapa de diagnóstico, aunque reconoce que les tomó más tiempo del previsto. “Estamos ahora en una etapa de ejecución del plan”, afirma.
Ante lo poco que se había avanzado en la transición, menciona que ahora ya hay un grupo de 30 personas que nada más se dedica a eso. (El Universal)