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Mérida, Yucatán 31 de julio de 2014.- El INAH advirtió hoy que el mantenimiento y la atención de las casonas en el Centro Histórico de la ciudad es responsabilidad de los propietarios y que las amenazas de derrumbe no son un problema exclusivo de Mérida, sino de todas las ciudades del país con este tipo de edificios.
—Aunque mucha gente piensa que estos edificios son antiguos, que son cosas viejas y que se puede disponer de ellas, se trata de un acervo increíblemente rico y un atractivo que puede ser explotado para el comercio o el turismo, y generar nuevos empleos —opinó el coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH, Arturo Balandrano Campos, quien llegó expresamente a esta ciudad para una supervisión de casonas.
El funcionario federal recorrió varias casonas que mandó tapiar el Ayuntamiento de Mérida para evitar el peligro de que ocurran daños a personas y bienes en caso de un derrumbe, y conoció de primera mano los programas de Atención a Predios en Riesgo y el de Rescate de Fachadas aplicados por las direcciones municipales de Gobernación y de Desarrollo Urbano, respectivamente.
—Entendemos que hay una contradicción (que afecta a los propietarios) porque el mandato del INAH es proteger estos edificios, pero también entendemos que es necesario darle valor inmobiliario a la zona —indicó el funcionario—. Como autoridades, nos toca la protección y la conservación, y decirle a los dueños que ellos son los responsables de invertir en la casa. Lo peor que puede sucederle a una de estas casas es que el dueño la deje y que ya no invierta en el mantenimiento, porque entonces el edificio empieza a fallar.
Balandrano Campos recordó que hay un mandato de ley que obliga a la conservación de las casonas que, subrayó, identifican a Mérida como una de las ciudades más bellas del país.
Durante el recorrido, el subdirector Operativo de Gobernación, Enrique Alcocer Basto, informó al funcionario del INAH que se tapiaron 29 edificios en riesgo de derrumbe, como medida temporal, y luego se emprendió un programa de rescate de esos predios, con la participación de los propietarios.
—Estamos apostando al rescate, a la recuperación —recalcó el funcionario municipal—. Nuestro programa de Rescate de Fachadas lleva más de 850 edificios rescatados. Las instrucciones del Alcalde Renán Barrera Concha van en el mismo canal que el INAH —informó Enrique Alcocer.
El subdirector de Gobernación le hizo al INAH la misma solicitud que al gobierno del Estado: con el programa de fachadas intentamos rescatar este tipo de predios del abandono, donde el propietario paga los materiales de construcción y nosotros ponemos el trabajo de los albañiles. Pero algunos propietarios requieren ayuda extra para atender sus propias casas. De ahí la importancia de contar con más recursos para extender el programa.
—Además —continuó—, requerimos que el INAH permita a los propietarios realizar reparaciones parciales, como medidas de emergencia para evitar derrumbes, aunque el compromiso de hacer la restauración de sus predios quede para después.
El funcionario federal respondió que ambas peticiones son posibles e informó de una reunión el próximo lunes en la ciudad de México para tomar nuevos acuerdos.
Balandrano Campos explicó también que los edificios del Centro Histórico se construyeron con una técnica tradicional.
—Lo que hay que hacer para reparar los edificios en riesgo es reconstruir la mampostería, retejer la mampostería con la técnica tradicional; aquí no sirve abrir surcos ni poner castillos o poner acero porque el edificio pierde su calidad estructural —subrayó.
En ese sentido, el coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH elogió el programa de asesoría y apoyo del Ayuntamiento de Mérida.
—Es importante conservar el acervo, mantener seguros a los habitantes y darle valor a las casas para que sean rentables para sus propietarios —destacó.
En el recorrido participaron también el director de Protección Civil estatal, Aarón Palomo Euán; el delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada, y el jefe de Trámites y Servicios Legales del INAH Yucatán, Arturo Chab Cárdenas.