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Mérida, Yucatán, 7 de diciembre de 2014.- Meridanos y visitantes que se dieron cita en “La Noche Blanca” disfrutaron de las 120 actividades que se presentaron en su cuarta edición, ya que teatros, galerías, restaurantes y espacios públicos registraron gran afluencia.
Los pequeños también tienen su espacio en la Noche Blanca para recrearse sanamente. La obra de teatro “De niños, peces y otros monstruos lunáticos”, se presentó en el teatro “Felipe Carrillo Puerto” con un auditorio lleno. Las risas de los niños se escucharon con frecuencia durante la presentación, llena de color y con música en vivo.
La historia giró en torno al reencuentro de unos primos adultos, quienes se reúnen para recordar las anécdotas de su niñez y relatar cómo ven el mundo los niños y como lo ven ahora siendo adultos.
Conchi León, directora y escritora de la obra, expresó que “La Noche Blanca” es un programa positivo que ofrece a los asistentes un abanico de entretenimiento para todas las edades.
—Es un acierto de las autoridades hacer este tipo de eventos masivos donde el público tiene la libertad de elegir qué espectáculo puede disfrutar, además de salir de casa y admirar la luna y la ciudad —dijo.
El arte circense también se sumó a la oferta cultural con “Patchcircus”, un nuevo espectáculo de la compañía Ilaii que conjuntó el talento de acróbatas y payasos mexicanos y una australiana con trayectoria. El espectáculo contó con varios números artísticos que al finalizar fueron ovacionados por la dificultad en sus ejecuciones. La presentación incluyó actuaciones de malabarismo con un cubo y un dúo con patines.
Andrés Aguilar “Capitán Capica”, líder de la compañía, manifestó que es importante que el gobierno municipal utilice los espacios públicos para llevar al cabo actividades de entretenimiento, gratuitas y de calidad, en los cuales se incluyan todas las artes.
—“La Noche Blanca” de Mérida es un ejemplo para otras ciudades de México, ya que acerca la cultura y las artes a la gente de manera gratuita y es una forma maravillosa de hacer uso de los espacios públicos con propuestas positivas y con mensajes de amor —indicó.
Casa Oriol, fue una de las galerías más concurridas ya que ofreció varios espectáculos. La elaboración de esculturas en hielo captó las miradas de los asistentes y quienes pasaron por el lugar.
Utilizando un cincel, una coa modificada, motosierra y esmeriladora, el escultor Marco Ocaranza, dio muestra de su habilidad para que unas marquetas de hielo cobraran vida y se transformaran en una luna en cuarto menguante y una sirena. El artista declaró que “La Noche Blanca” es una oportunidad para que la gente disfrute de la cultura.
—Con estas actividades muchas personas se dan la oportunidad de conocer otras opciones de entretenimiento gratuito, sobre todo para la gente de escasos recursos —mencionó.
Otro de los programas que tuvo buena aceptación del público fue la observación con telescopio de los objetos celestes en el planetario “Arcadio Poveda Ricalde”.
Luis Sabido, presidente de Club de Astronomía de la UADY, se mostró sorprendido por la respuesta del público para el avistamiento de la bóveda celeste. En esta ocasión las personas pudieron observar la luna y la nebulosa de Orión.
—Estas largas filas son una muestra de que la gente tiene interés por la astronomía —continuó—. Y me parece fantástico que “La Noche Blanca” incluya a la astronomía en su programación.
Por otra parte, el “Muro de la Felicidad” que proyectaba de imágenes en tiempo real de los “tweets” que usaban el Hashtag #LaNocheBlanca, fue un espacio de interés y diversión para los amantes de las redes sociales, ya que se quedaban esperando la publicación de su “tweet” para tomarse la foto del recuerdo o simplemente para ver lo que las personas subían al twitter.