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MEXICO, D.F., 7 de diciembre.- Miles de personas se reunieron ayer en las escalinatas del Ángel de la Independencia para exigir justicia por los normalistas desaparecidos.
Ante la presencia de los manifestantes, la Secretaría de Seguridad Pública de Distrito Federal realizó cortes a la circulación a lo largo de Paseo de la Reforma.
La Comisión de Derechos Humanos del DF informó que desplegó 80 visitadores para supervisar las acciones en la marcha del 6 de diciembre.
Mientras, ayer se dio a conocer que peritos argentinos confirmaron la identidad de un normalista en uno de los restos hallados en el basurero de Cocula.
Así, una multitudinaria marcha encabezada por algunos de los padres de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa salió del Ángel de la Independencia con rumbo al Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, al tiempo que se confirmaba la noticia que algunos de los restos hallados en el basurero de Cocula pertenece a Alexander Mora Venancio, uno de los estudiantes.
“Esta jornada de lucha va a llegar hasta encontrar con vida a nuestros 42 compañeros que faltan”.
Pese a que durante el recorrido los familiares negaron conocer la información difundida, durante un mitin realizado al llegar al Monumento a la Revolución, el vocero y los padres dieron a conocer que forenses argentinos confirmaron que los restos analizados coinciden con los de Alexander.
El anuncio provocó gritos enardecidos de “Fuera Peña” y llantos entre algunos de los miles de asistentes que participaron en la nueva jornada de movilización por la presentación con vida de los estudiantes de Ayotzinapa.
Para evitar infiltrados, algunos de los contingentes instalaron cordones a su alrededor a fin de prevenir que embozados se unan a la movilización pacífica.
La CNTE, quien también formó parte del contingente, informó que entre los presuntos infiltrados detenidos por integrantes de a CNTE, uno reconoció ser militar y otro policía.
Los detenidos, quienes permanecieron amarrados y portaban un letrero con la palabra infiltrados, fueron resguardados por estudiantes y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero.
El pasado viernes, cientos de campesinos realizaron una peculiar protesta: desfilaron 43 tractores en honor a cada uno de los estudiantes desaparecidos en la ciudad de Iguala, cuyas fotos se exhibían sobre las carrocerías de los vehículos.
"Nos solidarizamos con el movimiento social para reclamar al Gobierno por los 43 estudiantes, para que los recuperemos con vida. El Gobierno no ha hecho nada", dijo a la AFP Araceli Beltrán, una ingeniera agrónoma de 29 años, mientras marchaba con sombrero y pañuelo al cuello, al estilo vaquero.
Acompañados de una banda de música ranchera, los manifestantes se desplazaron por la transitada avenida de la Reforma hacia la secretaría de Gobernación, donde trataron de derribar las vallas dispuestas por cientos de policías para impedirles el paso.
El secretario de esta cartera, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que un General del Ejército, integrante de las tropas desplegadas en Iguala para buscar a los jóvenes, coordinará a todas las fuerzas de seguridad -federales, estatales y municipales- de Tierra Caliente, una violenta zona que Guerrero comparte con sus vecinos Michoacán, Morelos y Estado de México.
Los operativos en la zona, donde son frecuentes los secuestros, asesinatos, enfrentamientos armados y hallazgos de fosas clandestinas, deben darse "de manera plena, y que no, los límites de un estado con otro, nos hagan detener la estrategia de seguridad", dijo Osorio Chong.
De manera casi simultánea a la manifestación en Ciudad de México, pero en el municipio de Ayutla, Guerrero, unas 300 personas marcharon para exigir la localización de los estudiantes.
El gobernador, Rogelio Ortega se unió al acto y ofreció a los familiares de los jóvenes una mesa de diálogo para el 11 de diciembre. Cabe recordar que Ortega asumió la gubernatura luego que su antecesor, Ángel Aguirre, dejara el cargo ante la crisis que desató este caso. (Agencias)