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MÉXICO, D.F., 7 de diciembre.- Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, ha sido identificado ayer a partir de los restos calcinados hallados en el basurero de Cocula, informaron fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) a Grupo Imagen Multimedia.
Fuentes de la PGR confirmaron que entre los restos hallados en el basurero se encuentra el de Alexander Mora Venancio.
El funcionario, que habló a condición de guardar el anonimato, señaló que no podía proporcionar detalles sobre cuántos han sido identificados, por lo cual hoy a mediodía se ofrecerá una conferencia de prensa.
Asimismo, los peritos argentinos les confirmaron a los familiares del estudiante que entre los restos localizados en el basurero se encuentran los de su hijo.
A través de su cuenta de Facebook, la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, informó que les fue notificado a los familiares de Mora Venancio el hallazgo de sus restos.
Los estudiantes desaparecieron el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, tras ser detenidos por policías municipales, quienes los detuvieron y entregaron a elementos del grupo criminal Guerreros Unidos.
"Compañeros a todos los que nos han apoyado soy ALEXANDER MORA VENANCIO".
"A través de esta voz les hablo soy uno de los 43 caídos del día 26 de Septiembre. Hoy 6 de diciembre le confirmaron los peritos Argentinos a mi padre que uno de los fragmentos de mis huesos encontrados me corresponden.
"Me siento orgulloso de ustedes que han levantado mi voz, el coraje y mi espíritu libertario. No dejen a mi padre sólo con mi pesar, para él significo prácticamente todo, la esperanza, el orgullo, su esfuerzo, su trabajo y su dignidad", se puede leer en la página de Facebook.
Asimismo, funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad confirmaron que los primeros resultados obtenidos del análisis de los restos localizados en el basurero del municipio de Cocula que fueron estudiados por científicos de la Universidad de Innsbruck, Austria, dieron positivo para la identificación de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
Las fuentes consultadas informaron que los especialistas forenses de Innsbruck enviaron ya a las autoridades mexicanas y a peritos argentinos los primeros resultados de sus investigaciones y que éstos fueron hechos del conocimiento de los familiares de los normalistas durante una reunión realizada la noche del viernes.
Explicaron que las pruebas de ADN mitocondrial permitieron la identificación de Alexander Mora Venancio, mediante pruebas realizadas a uno de los fragmentos de huesos que el Gobierno mexicano envió a esa institución educativa, por acuerdo de los especialistas mexicanos y argentinos, ya que la universidad de Innsbruck es considerada una de las entidades académicas y de investigación más prestigiadas en ese ámbito.
El llamado caso Iguala inició la tarde-noche del 26 de septiembre de este año cuando un grupo de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, fue atacado por policías municipales de los ayuntamientos de Iguala y Cocula, en Guerrero, por órdenes del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, a fin de que no fueran a protestar en el sitio donde su esposa María de los Ángeles Pineda Villa rendía su informe de labores al frente del DIF de esa localidad, y afectaran lo que sería el acto de lanzamiento de su campaña como candidata a esa Alcaldía.
Abarca Velázquez ordenó –de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de la República– que “pararan como fuera” a los estudiantes, y los uniformados los privaron ilegalmente de su libertad y posteriormente los entregaron a integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, una organización dedicada al tráfico de drogas, secuestro y extorsiones en los estados de Guerrero, Morelos y México.
Los Guerreros Unidos surgieron como una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva tras el abatimiento de Arturo Beltrán Leyva por parte de efectivos de la Secretaría de Marina, en diciembre del 2009, en Cuernavaca, Morelos.
Un líder regional de Guerreros Unidos, en la zona de Cocula e Iguala, identificado como El Gil, habría sido –de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de la República– quien en coordinación con otro hombre identificado como El Chucky ordenaron el traslado de los estudiantes al basurero de Cocula, ejecución e incineración de los normalistas.
Según las indagatorias ministeriales, los restos de los jóvenes fueron incinerados en una pira elaborada con llantas, madera y basura utilizando como aceleradores diésel, gasolina y otros combustibles, y posteriormente los restos fueron destrozados, recogidos, colocados en bolsas y tirados al río San Juan, que cruza por el municipio de Cocula.
De acuerdo con los testimonios de tres integrantes de Guerreros Unidos detenidos, difundidos por la PGR, en los márgenes del río se habrían podido recuperar dos bolsas con fragmentos de restos, y de igual manera fragmentos de hueso en la zona del basurero de Cocula. De esos fragmentos, 14 de los que se consideró se podía obtener material genético, fueron enviados a la Universidad de Innsbruck, en Austria, y ya se han logrado los primeros resultados. (Agencias)