México (1 de marzo).- La espondilitis es un tipo de artritis que ataca específicamente a la columna vertebral. Esta enfermedad logra hacer que las vertebras en la columna se inflamen a tal grado que esta se vuelve rígida, sensible a la presión y, si esta en movimiento, produce gran dolor.

En México no se tiene una cifra clara sobre cuantos son los afectados por padecimientos ortopédicos, en cambio, se sabe que, las enfermedades de columna y artrosis en general son las primeras causas de demanda de consulta en unidades medicas familiares y también son la primera causa de invalidez según datos del IMSS.

En algunas personas, esta enfermedad puede afectar otras articulaciones causando daños en hombros, costillas, caderas, rodillas y pies. También puede afectar los tendones y ligamientos que unen a los huesos así como órganos oculares.

La espondilitis se presenta en adolescentes y adultos jóvenes antes de los 30 años, tan solo un cinco por ciento de los casos de espondilitis se han presentado después de los 45 años. Esta es una enfermedad genética que no tiene cura, pero es tratable con medicamentos como:

1. Antinflamatorios no esteroides (AINE), para aliviar el dolor.
2. Corticoesteroides, para combatir la inflamación.
3. Medicamentos antirreumáticos.
4. Agentes biológicos.

La primera señal de espondilitis en el cuerpo se manifiesta a través de brotes que producen rigidez y dolor en la columna baja, este es el primer signo de inflamación activa, poco a poco se aumenta la sensibilidad y la hinchazón y puede llegar a afectar articulaciones de brazos, hombros y piernas; el medicamento es administrado en dosis diferentes dependiendo del tipo de paciente y prácticamente en ningún caso se ha llegado a la intervención quirúrgica, cuando esta se lleva a cabo, suele ser porque el paciente ha perdido gran movilidad de su cuerpo y este es un medio para acceder al movimiento o cuando se han generado daños importantes en articulaciones.

Generalmente el paso del tiempo favorece al paciente que sufre de esta enfermedad, con los años la presencia de los brotes inflamatorios y dolorosos tienden a espaciarse y la molestia no se presenta tan comúnmente como al inicio.

El pilar más importante en el tratamiento de la espondilitis es la rehabilitación permanente, es decir la realización de ejercicios físicos reglados y ejercicios respiratorios orientados a fortalecer la espalda, para evitar la rigidez y la pérdida de movilidad de la columna vertebral, el mejor deporte para practicar en estos casos es la natación. La espondilitis es una enfermedad congénita que se desarrolla en una de cada cinco personas que la presentan.- (El Semanario)