México (15 de junio). — Las multas, sanciones y críticas que recibió el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) no frenaron su propósito de conquistar votos y aumentar su fuerza política.

Después de los comicios del pasado domingo 7 de junio para renovar la Cámara de Diputados, el PVEM obtuvo 2 millones 758,152 sufragios, la quinta votación más alta en la contienda, únicamente detrás de sus aliados del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y de Morena.

Se trata, además, de una votación mayor a la que consiguió en la última elección intermedia, en 2009, cuando acumuló 2 millones 254,716 votos, así como de una marca que le permitirá tener más curules que en anteriores legislaturas.

Todo esto, a pesar de que durante todo el proceso electoral el PVEM fue criticado por otros partidos y ciudadanos por su estrategia de propaganda, basada en anuncios en medios electrónicos, en las calles y en artículos, que en algunos casos las autoridades consideraron violatorios de la ley.

Sube el número de diputados verdes

El Instituto Nacional Electoral (INE) informó este domingo las cifras finales de la votación obtenida por cada partido en los comicios federales. Con ello también sentó las bases para el reparto de diputaciones plurinominales.

Según tales estimaciones, el PVEM puede obtener 18 curules por esa vía, con lo que su bancada en la Legislatura que inicia funciones el 1 de septiembre sería de 47 integrantes.

Ese número, si bien aún depende de las impugnaciones que debe resolver el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), es mayor a los 27 diputados con los que actualmente cuenta el grupo parlamentario del PVEM.

¿Estrategia exitosa?

Para Fernando Dworak, politólogo del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el aumento de diputaciones federales del PVEM no es sorprendente, sino producto de una estrategia que el partido ha desarrollado por mucho tiempo.

“En realidad, el Verde no es un partido de cuadros que se interese por conquistar los distritos, no es un partido de calle que salga a hacer proselitismo. Su agenda siempre ha sido llegar al Congreso a través de alianzas y con una presencia plurinominal que beneficie a sus socios políticos”, dijo a CNNMéxico.

Desde las presidenciales de 2006, el PVEM se ha aliado con el PRI. Tras los comicios 2012, dicha coalición fue clave para que el partido del presidente Enrique Peña Nieto, en apoyo también de los diputados del Partido Nueva Alianza (Panal), lograra la mayoría simple en la Cámara baja.

Ahora, según las estimaciones, se prevé que esa alianza mantenga la mayoría con 260 de las 500 curules de San Lázaro.

Para Dworak, otro factor que contribuyó al éxito del PVEM es que, a diferencia otros partidos, su campaña tuvo mensajes claros centrados en propuestas y no en descalificar rivales.

“El Verde hizo lo que otros partidos no hicieron, generaron una narración simple con la que llegaron de manera directa a la gente (…) Los partidos nos dijeron lo que nos querían decir y ellos (el PVEM) desde el inicio propusieron sin entrar en el desprestigio”, dijo.

Voto en los estados

En los tres días previos a las pasadas elecciones, el PVEM volvió a causar polémica luego de que en esa etapa de veda electoral -cuando partidos y candidatos tienen prohibido hacer proselitismo-, actores, actrices y cantantes enviaron mensajes de redes sociales en los que llamaron a votar por el Verde.

Pero la molestia que generó la situación no se reflejó en los votos obtenidos por el PVEM.

En Chiapas, por ejemplo, la alianza PRI-PVEM ganó los 12 distritos federales de la entidad, mientras el PVEM ganó más de 600,000 votos, cuando en 2009 fueron apenas 78,165, de acuerdo con estadísticas históricas del INE.

Aunque en menor medida, esos aumentos de votación también ocurrieron en otros estados como Nuevo León y Sonora.

La llamada ‘telebancada’, otra vez

Dirigentes de otros partidos, analistas y organizaciones civiles frecuentemente señalan al PVEM como una plataforma para que personas cercanas a las empresas de telecomunicaciones cabildeen medidas a favor de dichas compañías.

Popularmente, esos políticos se conocen como la telebancada, a la que supuestamente pertenece gente como la senadora Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, y el senador Luis Armando Melgar, exdirector de Canal 40, perteneciente a TV Azteca.

Dirigentes del PVEM niegan que exista la telebancada, es decir, que esos legisladores únicamente promuevan normas a favor de las empresas de medios.

Sin embargo, la presencia de personas cercanas a tales compañías vuelve a repetirse en el actual proceso electoral, ya sea en las candidaturas del PRI o del PVEM.

Entre los candidatos con altas probabilidades de integrarse a la Cámara baja en la Legislatura que arranca en septiembre están: Lorena Corona Valdés, exdirectora jurídica de Televisa Radio; Paloma Canales, coordinadora de Logística en Televisa Corporación; Tristán Canales, expresidente de Noticias de TV Azteca, y Carmen Salinas, conocida actriz de Televisa.- (Agencias)