México (6 de octubre).- En México nacer pobre significa contar con menores oportunidades de estudio, aunque es mayor el número de empleos que se puede conseguir si por ejemplo, se cuenta con secundaria terminada.

Enrique Cárdenas Sánchez, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, ya había explicado a El Semanario, que estudios con los que contaba su firma, como la Encuesta de Movilidad Social en México (EMOVI) 2011, le permitían concluir que parecía haber una trampa de la educación en México.

En entrevista concedida a este medio aseguraba: Si bien (la educación) pudiera ser como el motor de movilidad, lo que está haciendo es que solamente los ricos lleguen a niveles de escolaridad medio y superior, y perciban ingresos altos. Los que tienen de nacimiento ingresos bajos, no van a llegar y por lo tanto se van a quedar ahí; ahí hay una trampa y esto lo que está haciendo es perpetuar la desigualdad y perpetuar la pobreza”.

De esta forma, al ser cuestionado sobre si ¿el paradigma de que la educación, como un factor que determina la riqueza a futuro acabó? Cárdenas era sensato en señalar que en parte esto era cierto, pues una porción de la población, sin importar el bajo nivel académico, logran abandonar la pobreza.

Desgraciadamente, diferencias en la calidad de la educación, en el acceso a la educación media superior y superior, no todo mundo tiene ese acceso ni la capacidad de llegar, hace que sea insuficiente el que haya escuelas”.

En este sentido, Cárdenas reconoce que si ha habido un esfuerzo del Estado mexicano, en que dejando de lado el origen, pobres o ricos, sin importar donde hayas nacido, se llegue al menos a primaria y muchos de ellos a secundaria.

Donde ya no ocurre esto es a nivel de preparatoria y universidad, ahí sí, dependiendo de dónde se nació es donde se llegará”.

Maestros o doctores sin empleo

Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su Panorama de la Educación 2014 son definitivos. Las tasas de empleo en México tienden a estar por encima del promedio de la OCDE para personas con un nivel educativo por debajo de la enseñanza media superior y los niveles de educación entre más altos, los datos indican que los adultos jóvenes son más vulnerables al desempleo. De esta formal, las personas con un nivel educativo por debajo de la preparatoria, en México, tienen un 64% de posibilidades de conseguir empleo, contra el 55% del promedio que registran países miembros de la OCDE.

En 2012, según datos del Estudio de la OCDE, la tasa de desempleo de la población de 25 a 64 años entre hombres y mujeres era de 5% con nivel de estudios de educación superior, mientras que el porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años, con nivel de estudios de educación superior que no están ni empleados, ni en educación o formación era de 15%.- (Semanario)