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México (19 de diciembre).-
El primer ministro David Cameron buscará el próximo año alcanzar el consenso para que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea, pero a cambio de reformas en el bloque que beneficien a las islas.
Cameron espera cerrar las negociaciones sobre el nuevo estatus del Reino Unido en la Unión Europea (UE) en febrero próximo, para meses después convocar al referéndum sobre su permanencia en el bloque de los 28.
“Creo que 2016 será un año en el que lograremos algo realmente vital, que cambiará fundamentalmente la relación de Reino Unido con la UE y atenderá, por fin, las preocupaciones del pueblo británico con respecto a nuestra membresía”, dijo Cameron.
Al final de una cumbre de dos días con sus homólogos de los Veintiocho, en Bruselas, Cameron se mostró confiado de lograr que sus demandas sean aceptadas para permitir la permanencia de Reino Unido en la UE.
Cameron planteó cuatro propuestas: robustecer el mercado único, reforzar el papel de los Parlamentos nacionales, salvaguardar los derechos de los países que no quieren unirse al euro y restringir las ayudas sociales a los inmigrantes de la UE hasta que lleven cuatro años viviendo en las islas.
Los líderes políticos de la UE expresaron su compromiso de alcanzar un acuerdo que mantenga al Reino Unido dentro del bloque, lo que conllevará aprobar una serie de exigencias británicas.
“Los líderes han mostrado sus preocupaciones, pero también su voluntad para lograr compromisos”, ha afirmado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Los asesores han recomendado al líder conservador que se anticipe en cualquier caso a la previsible oleada de inmigrantes que sacudirá las fronteras de la UE el próximo verano y que causaría graves problemas a la campaña a favor de la permanencia.
Retrasar la consulta al otoño o demorarla hasta 2017, como era la intención inicial de Cameron, puede perjudicar aún más sus ambición de permanecer en una Unión Europea “reformada”.
La cita de ayer viernes marcó el primer debate a alto nivel sobre los cambios exigidos por Cameron a la UE de cara a la consulta popular.
Uno de los puntos más difíciles es lograr consenso en la supresión de los beneficios sociales a los inmigrantes europeos que no lleven cuatro años en el Reino Unido.
Esta es una de las principales exigencias de Cameron, pero sus colegas europeos creen que podrá encontrar otras soluciones para reducir la inmigración que no entre en conflicto con los tratados comunitarios.
El mismo Cameron admitió que será difícil acordar su demanda de negar beneficios sociales a los ciudadanos comunitarios pero aun así insistió en que incluso los países más reacios a esta postura muestran algún tipo de respaldo.
“Va a ser difícil y hay un montón de trabajo duro que hacer. Pero creo que 2016 será el año en que logremos algo realmente vital, cambiando radicalmente la relación del Reino Unido con la UE”, sostuvo.
“Creo firmemente que para nuestra seguridad económica y cada vez más para nuestra seguridad nacional, el mejor futuro para el Reino Unido está en una Unión Europea reformada”, precisó Cameron.- (Agencias)