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México (28 de noviembre).-
La democracia en México está en obra negra, pero debe continuar su proceso de edificación, aseguró el historiador Enrique Krauze en la Feria Internacional del Libro (FIL).
“La construcción de la democracia que es un proceso en marcha, está en obra negra, digamos que nuestra democracia está en obra negra, pero no vale la pena destruirla, hay que seguir construyéndola, pero para eso es importante la autocrítica”, aseveró.
Krauze fue invitado a presentar su nueva colección “Ensayista Liberal” en la 30 edición de la FIL, en compañía de los académicos Jesús Silva-Herzog y José Woldenberg.
En el acto estuvieron presentes el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas; el ex Secretario de Gobernación, Santiago Creel, y el ex dirigente nacional priista, Manlio Fabio Beltrones, quienes fueron moderados por Ricardo Cayuela.
El autor de “Por una Democracia sin Adjetivos”, escrito en la década de los 80, reconoció que de haber sido en aquel entonces la persona que es ahora habría hecho un texto llamado “Por una Justicia sin Adjetivos”.
“Nos faltó la justicia, el capítulo pendiente del Siglo 20 fue la justicia, la justicia social y la justicia sin adjetivos.
“Qué injusto, qué impune, qué corrupto y qué violento que es México. Por una Justicia sin Adjetivos, el ensayo que no escribí”, lamentó Krauze, quien desató el aplauso de los visitantes a la feria del libro más importante de hispanoamérica.
Silva-Herzog destacó que la obra de Krauze se presenta como una oportunidad histórica, ya que adquiere un nuevo significado hoy frente acontecimientos como el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos o el Brexit, y ante actores del mundo como Vladimir Putin o Jean-Marie Le Pen.
“El liberalismo que ha sido doctrina de combate, de denuncia, una doctrina fincada en el escepticismo y en la sospecha del poder vuelve a ofrecer una crítica a las prácticas y a las doctrinas imperantes”, manifestó el articulista.
Woldenberg habló de transición democrática, el liberalismo, el desencanto y la izquierda. Concluyó que el aprecio por los partidos, los gobiernos y los congresos vienen a la baja, pero sin ellos no habría democracia.
Beltrones externó su temor de que en las elecciones de 2018 se repita la historia de 2016, debido a lo cerrado de la contienda, y llamó a adelantarse a ese hecho de la mano de los mejores pensadores mexicanos.
Creel lamentó que la transición en México produjera gobiernos débiles, de minoría política, que tenían que lidiar con una mayoría opositora.
El último en hacer uso de la palabra fue Cárdenas, quien elogió la colección de Krauze, pero dedicó gran parte de su intervención a refutar los escritos que hizo el historiador en 1982 referentes al feudo personal, paternal y cacicazgo improductivo que ejerció su familia en Michoacán.