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México (28 de noviembre).-
El cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, aseguró que la Iglesia Católica tiene aún gran capacidad de convocatoria, pero debe salir a la calle, como lo pidió el Papa Francisco, para reconstruir el tejido social.
Consideró que la Iglesia debe “seguir tomando conciencia de estar cerca de los fieles, ya que el decrecimiento de católicos en México no es tan alto, como algunos sociólogos lo consideraban, gracias a las medidas de acercamiento a los fieles y del anuncio evangelizador”.
“No tengo miedo de que descienda (el catolicismo)” dijo Aguiar Retes, quien fue designado Cardenal el 19 de noviembre por el Papa Francisco, durante el Consistorio que tuvo lugar en la Ciudad del Vaticano.
En este marco, el arzobispo de Tlalnepantla refirió en un comunicado que el principal aporte de la Iglesia Católica es el fortalecimiento de tejido social y es, además, su principal reto.
Precisó que en un encuentro que tuvo con el máximo jerarca de la Iglesia Católica, anterior al Consistorio, le explicó el proceso de renovación pastoral que realiza la Arquidiócesis de Tlalnepantla, el cual consta de dos puntos principales: el proceso misionero y el de acompañamiento en la línea de la vida.
El proceso misionero, dijo, “se realiza con el apoyo de 40 mil misioneros que tocan puertas el domingo de la Ascensión, lo que permitió visitar más de 250 mil hogares, de los cuales 10 mil personas se comprometieron a reunirse semanalmente entre los vecinos de un sector”.
Lo anterior, para conocer y descubrir que a la luz de la fe se pueden apoyar fraternalmente en las dificultades concretas de las comunidades y así se supera el anonimato de las grandes ciudades.
Mencionó que el proceso de acompañamiento en la línea de la vida se encarga de la formación en el desarrollo humano desde la niñez con la catequesis escolarizada.
Asimismo, la formación de adolescentes, la pastoral juvenil-vocacional, así como el acompañamiento de quienes se preparan para formar una familia en el matrimonio y con la atención de los adultos mayores.
De este modo se responde al llamado del Papa para hacer fácil el acceso de los fieles a las estructuras eclesiales, pues “el Papa me dijo: eso es lo que hay que hacer, comunícaselo a los demás obispos, de ahí la importancia de aprovechar la capacidad de convocatoria de los jerarcas”.
Referente a la delincuencia, contra algunos sacerdotes en el país, mencionó que esto es consecuencia generalizada de la misma desintegración social, por lo cual resaltó la importancia de la atención de los reclusos, mediante la pastoral penitenciaria.
“La mayoría de los ciudadanos somos hombres buenos, no somos delincuentes, así que si nos organizamos seremos una mejor sociedad”, anotó.
Dio a conocer que en el Penal de Barrientos, localizado en el territorio que atiende la Arquidiócesis de Tlalnepantla, “tenemos la información que aproximadamente 50 por ciento de los reclusos son miembros de familias que residen entre nosotros”.
De tal suerte se colabora para identificar y acompañar las familias para que se preparen a recibir a los reclusos cuando sean liberados.
Informó que el 14 de diciembre se clausurará en ese penal, el año de la misericordia, en tanto que los reclusos que lo deseen podrán participar y cruzar la Puerta Santa que ese día se instalará dentro del reclusorio.
“La puerta significa que aún los excluidos para la sociedad no están excluidos para Dios. Pues Dios, que es Padre misericordioso, independientemente de las conductas de sus hijos, los busca porque los ama”, puntualizó.
Previamente, el 11 de diciembre se clausurará en la Arquidiócesis de Tlalnepantla el año de la misericordia, en víspera de la fiesta de la Virgen de Guadalupe, por el gran significado que tiene para el pueblo mexicano.