Jerusalén (13 de enero).- Israel despidió hoy al ex primer ministro Ariel Sharon en un acto oficial multitudinario en el Parlamento que contó con la presencia de una veintena de mandatarios y representantes de gobiernos extranjeros.

En una ceremonia inusual para un primer ministro fallecido después de haber dejado sus funciones, Sharon -quien murió el sábado último a los 85 años, tras pasar los últimos ocho en coma- fue homenajeado por las principales autoridades de su país y por ex colaboradores y amigos de sus distintas etapas como militar y como político.

Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel

“Arik, amigo, líder, comandante militar, hoy nos despedimos de ti”, dijo el presidente israelí, Shimon Peres, durante el acto organizado en Jerusalén a las puertas de la Knesset, el Parlamento israelí.

Rival político de Sharon durante décadas y después su aliado en el partido Kadima, el presidente israelí subrayó que “su vida está impregnada en la vida del Estado de Israel” y que “su huella está grabada en toda sus colinas y valles”.

“Fuiste el hombro en el que descansaba la seguridad de nuestro país”, agregó el presidente israelí en presencia de los hijos de Sharon, Omri y Gilad.

Por su parte, el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, con el que tuvo Sharon amargas luchas políticas al frente del Likud desde 1995 hasta 2005, destacó que el ex premier fue un “líder pragmático” y que “a pesar de no coincidir siempre con él”, no puede sino reconocer que “su pragmatismo está sembrado de amor a Israel y al pueblo judío”.

“No siempre estuve de acuerdo con Arik [nombre con el que se conocía a Sharon] y él no siempre estuvo de acuerdo conmigo, pero sirvió en mi gobierno y yo serví en el suyo, cooperamos en nombre de la seguridad y la economía de Israel”, afirmó Netanyahu.

La ceremonia, de dos horas de duración, se celebró ante cientos de invitados en la explanada del Parlamento israelí, escenario de muchas batallas que el controvertido Sharon debió luchar en su larga trayectoria como diputado, ministro y jefe de Gobierno, un camino que comenzó en 1974 al dejar el Ejército con el rango de general.

PARTICIPACIÓN INTERNACIONAL

En la ceremonia participaron veintidós representantes de gobiernos de Europa, Norteamérica, Asia y Oceanía.

Estados Unidos estuvo representado por una delegación encabezada por el vicepresidente del país, Joe Biden, quien llegó esta mañana a Israel para los funerales.

“Cuando un estado tan pequeño como Israel (…) pierde a un hombre como Sharon, es normal que sienta como si hubiera muerto alguien de la familia, y muchos de los estadounidenses aquí presentes hoy sienten lo mismo”, dijo.

En un repaso a sus relaciones con Sharon, el vicepresidente contó algunas anécdotas personales y destacó que “como los verdaderos líderes tenía una estrella que le mostraba el camino (…) un camino del que nunca se apartó y que consistía (en garantizar) la supervivencia de Israel”.

También habló en el acto el ex primer ministro británico y actual enviado del Cuarteto de Oriente Medio, Tony Blair, quien reconoció que “sus primeras entrevistas con Sharon fueron difíciles” porque al ex primer ministro “no le eran cómodas las situaciones protocolarias”.

En las reuniones oficiales, recordó, “solía leer de listados y anotaciones, y repetir una y otra vez las posturas de Israel”.

Por ello, explicó, decidió invitarle a una cena privada en su casa en Londres, un evento fuera de protocolo en el que poder conocer “al verdadero Arik”, su popularizado nombre.

“Vi entonces a una persona completamente distinta, cálida, con humor, un toque mágico y mucha pasión… por su país por supuesto, pero también por su familia, y por su rancho”, recordó.

España, Alemania, Francia, Italia, Austria, Noruega, Bélgica, la República Checa, Rumanía, Grecia, Chipre, Polonia, Hungría, Luxemburgo, Bulgaria, Suiza, Rusia, Canadá, Australia, China y Singapur también estuvieron presentes con delegaciones oficiales.

Los medios locales destacaron hoy la ausencia de representantes de países de América latina y África. No ha extrañado sin embargo la de los países árabes, donde Sharon es calificado de “criminal” a pesar de que en los últimos años consiguió restaurar sus relaciones con Egipto y, sobre todo, con Jordania.

EL ENTIERRO

Después de la ceremonia, sus restos fueron trasladados en convoy militar hacia el Cuartel de Latrún, donde fue herido en 1948 y en el que el Estado Mayor le rendirá un último homenaje.

A primera hora de la tarde será enterrado en el Rancho de los Sicomoros -su residencia privada en el desierto del Negev Meridional- junto a su mujer Lili en un funeral abierto a toda la ciudadanía, alrededor de las 12 (9 en la Argentina).

La granja de Sharon se encuentra cerca de la Franja de Gaza, donde los palestinos celebraron este fin de semana el fallecimiento del hombre al que llamaban “carnicero de Beirut”, por permitir la matanza de cientos de palestinos en los campamentos de refugiados de Sabra y Shatila a manos de una milicia libanesa durante la guerra del Líbano.

El entierro se llevará a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. El Ejército no descarta que los palestinos intenten lanzar cohetes contra Israel durante la ceremonia. Según la prensa, cerca de la granja se instaló una batería del sistema antimisiles “Cúpula de Acero”.

Los israelíes despidieron ayer a Sharon durante la capilla ardiente que estuvo instalada ante el Parlamento, con el ataúd cubierto por la bandera de Israel.- (EFE)