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México (16 de enero).- Los grupos civiles armados que luchan contra el crimen organizado en Michoacán se mostraron hoy satisfechos con el nombramiento de un comisionado especial para restablecer la seguridad en ese estado del suroeste de México.
“Le damos la bienvenida y estamos a sus órdenes en el momento en que lo requiera”, dijo hoy a la emisora MVS Estanislao Beltrán, uno de los cabecillas de los grupos de autodefensa, al aludir a la llegada de Alfredo Castillo para dirigir las operaciones destinadas a acabar con la ola de violencia en la región.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, creó el miércoles en un decreto la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán y puso al frente a de Castillo, que forma parte de su círculo de confianza.
Beltrán espera que los esfuerzos del Gobierno den “buenos resultados” y señaló que las autodefensas evaluarán su trabajo en Michoacán para “determinar en algún momento” si entregan las armas a los policías federales y militares desplazados esta semana a la zona.
Estos grupos civiles armados surgieron hace un año para defenderse del cártel de Los Caballeros Templarios, ante la falta de atención de las autoridades y la sospecha de que los cuerpos policiales municipales están al servicio del crimen organizado.
Los “Templarios”, organización creada a finales de 2010 como escisión de la Familia Michoacana, se dedican a la producción y el tráfico de drogas, además de al secuestro y la extorsión y se les atribuyen homicidios y robos a la población.
En las últimas semanas se ha agudizado el conflicto en la región ante la expansión de las autodefensas hacia más municipios de Michoacán, lo que ha motivado la respuesta del crimen organizado con la quema de vehículos, comercios y oficinas gubernamentales, así como el corte de carreteras.
Ante el aumento de la violencia, el Gobierno federal inició esta semana una vasta operación para recuperar el control de la región de Tierra Caliente, considerada el principal feudo de los “templarios”.
Las autoridades federales exigieron a las autodefensas que se integren en los cuerpos policiales o dejen sus armas y regresen a sus lugares de origen. - (La Vanguardia)