México (13 de febrero).- Carlos Navarrete, aspirante a la dirigencia nacional del PRD, sostiene que México no necesitaba a un partido como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a quien junto con Andrés Manuel López Obrador responsabiliza de la división que vive la izquierda y reconoce que en esas condiciones de polarización, ese polo ideológico no le sirve de nada al país.

“Nunca es buena la división, nunca, ya hay tres partidos de izquierda, PRD, PT y MC, tengo la impresión que no había necesidad de un cuarto partido de izquierda, el surgimiento de Morena surge más como la idea de un dirigente que de una necesidad política de un país…”, sostiene.

Carlos Navarreta, aspirante a la dirigencia nacional del PAN

En entrevista con Crónica, Navarrete asegura que AMLO se fue del PRD con “mucho resentimiento”, y por ello ahora incurre en un “histórico error” de dividir a la izquierda, con lo cual “voluntaria o involuntariamente” beneficiará al PRI y al PAN, en las elecciones del 2015, donde admite que el sol azteca puede sufrir una debacle electoral como la que vivió en el 2009, justo cuando el tabasqueño hizo campaña en contra de este partido.

“Esta fractura que ha sufrido la izquierda por el surgimiento de un cuarto partido (Morena) debilita evidentemente a la izquierda y eso lo vamos a ver en el 2015, a ver cómo nos va…”, lamenta.

De hecho, advierte que puede darse el escenario de que Morena no gane un solo distrito en varios estados considerados bastiones del PRD, pero sí ayude a que el sol azteca los pierda al atomizar el voto en favor del PRI o el PAN.

—¿Tú ves un escenario en el 2015 como el que se vivió en el 2009 con un AMLO en campaña contra el PRD?

—No lo deseo, pero puede darse, es muy sencillo si el techo de la izquierda en las elecciones intermedias es del 18%, y este se divide en cuatro partidos es previsible que haya una dispersión del voto progresista. Es más, en estados como Guerrero, Tabasco, Michoacán, Estado de México, DF, pudiera ser que Morena no ganara un solo distrito, pero que contribuyera a que el PRD perdiera varios. En favor del PRI.

Sin embargo, revira que López Obrador tiene una debilidad: No tiene la capacidad de bajar su simpatía a los candidatos que impulsa en campañas.

—¿Eso puede ser un activo en favor del PRD?

—No, más bien es debilidad de él, más que fortaleza nuestra, su debilidad es que suele no tener el mismo éxito cuando llama a votar por otros candidatos que cuando llama a votar por él mismo, así paso en el 2006 y en el 2012, pero no he visto que en otras campañas tenga la misma capacidad para convencer al electorado y que voten por equis candidatos.

—¿AMLO puede ser una piedra en el zapato para el 2015?

—A mí no me quita el sueño, me quita el sueño poner de pie a mi partido y ahí es donde me voy a concentrar.

—¿Es una especie de Caballo de Troya en la izquierda?

—No, porque no sé si sea intencional, es más, dudo que sea intencional, pero al final de cuentas las consecuencias son muy claras; cuando la izquierda se divide le facilita al PRI y al PAN su fortalecimiento.

Navarrete recibe a este diario en sus oficinas de la colonia Roma, donde se observa una galería de fotografías de mandatarios y ex mandatarios considerados de izquierda, lo mismo Dilma Rousseff, de Brasil, que Francois Hollande, de Francia, Evo Morales, de Bolivia, o el ex presidente de Uruguay Óscar Tabárez y el extinto Nelson Mandela.

Las fotografías que destacan al entrar a su oficina son las de los ex dirigentes nacionales del PRD, desde Cuauhtémoc Cárdenas hasta el actual Jesús Zambrano, y aunque no fue presidente del sol azteca, también se ubica la foto de Heberto Castillo.

Los grandes ausentes de esta galería: Andrés Manuel López Obrador y Porfirio Muñoz Ledo, que también fueron dirigentes nacionales del PRD.

“Solo coloqué a los que se mantienen en el PRD…”, explica Navarrete.

—¿Le sirve a México una izquierda dividida y polarizada?

—No, por supuesto que no. México necesita una izquierda con más grado de unidad, necesita una izquierda que no sólo se oponga, sino que sea alternativa de gobierno también.

“NO TODO SE ARREGLA EN LAS CALLES”. Navarrete rechaza que la izquierda esté perdiendo su principal bastión que es la lucha en la calle, como lo han demostrado las últimas movilizaciones en el Zócalo o la lucha contra la reforma energética, donde no ha convocado a las grandes multitudes de antaño y asegura que “no todo se arregla en las calles”.

“Lo que pasa es que ha habido una evolución de la izquierda en el país, es una equivocación pensar que las causas que la izquierda defiende, sólo se pueden defender en las calles con movilizaciones, la movilización es importante sin duda alguna, pero no lo es todo, también está la lucha parlamentaria, la lucha en los municipios y en los estados para hacer buenos gobiernos, no todo se arregla en las calles.

Es más —agrega–– muchas cosas no se arreglan en las calles, se arreglan en el gobierno, en las cámaras del Congreso, quien quiera ver la fortaleza o la debilidad de la izquierda de cuanta gente saca a las calles, solamente es una visión bastante reducida de la capacidad que una fuerza como la izquierda debe tener.

Navarrete rechaza que Morena pueda ocupar el lugar del PRD como asegura López Obrador y menos que lo supere en votación en los próximos comicios del 2015.

—¿Busca AMLO dinamitar al PRD en el 2015 para posicionar a Morena?

— A veces me da la impresión que AMLO es mucho más duro con el PRD que con los otros partidos, me lo explico por una situación de carácter anímico; acaba de salir del PRD hace un año y medio, de ese PRD que ayudó a construir durante muchos años y que dirigió y cuando uno se va de la casa que ayudó a construir quizá se va con mucho resentimiento.

—¿No ves a Morena ocupando el lugar del PRD?

—No, Morena presentó su padrón de afiliados: 600 mil afiliados el PRD tres millones, el PRD tiene 340 gobiernos en el país, cuatro estados y la capital del país, tiene miles de dirigentes en todo el territorio, 2 mil 400 síndicos y regidores en mil 100 municipios. El PRD está en todo el territorio y tiene millones de simpatizantes eso no se borra con la creación de un partido en dos años.- (La Crónica de Hoy)