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LAS VEGAS, Nevada, EE.UU., 9 de marzo.- El tapatío Saúl Canelo Álvarez tuvo un regreso espectacular al lacerar round tras round al guerrero mexicalense Alfredo "Perro" Angulo y vencerlo por nocaut técnico en 10 episodios, anoche, ante un lleno en la Arena Grand Garden el hotel y casino MGM Grand.
Sin embargo, la lucida exhibición de técnica, defensiva y combinaciones de golpes en distintas trayectorias de Álvarez se vio empañada porque el experimentado réferi estadounidense Tony Weeks intervino para detener el pleito cuando Angulo fue cimbrado por un silbante upper a la mandíbula que le sacudió la cabeza al empezar el décimo capítulo, por considerar que ya había recibido daño suficiente, y dicha acción desató la ira del vencido y de parte del público, que en gran número se unió a los airados reclamos del vencido.
En la primera mitad del combate estelar de la velada Tú a Tú (Toe to Toe), Angulo se miraba como "en cámara lenta" ante la rapidez de piernas y puños del jalisciense, que parecía encaminado a un contundente triunfo;
Weeks abrazó a Angulo para detener el pleito, pero Alfredo "se le zafó" y protestó en tal forma que los oficiales de seguridad debieron intervenir cuando literalmente "se le fue encima" a Weeks. Su aspecto era desastroso, con ambos ojos tumefactos y una cortada en la ceja izquierda, pero su corazón de guerrero se resistía a aceptar la decisión que, si la vemos de manera fría, no debe reprocharse porque sus intentos de lograr un salvador golpe de nocaut parecían cada vez más distantes y peligraba su integridad.
Algunos aficionados arrojaron líquidos y abuchearon al "Canelo" mientras era declarado vencedor por KOT a los 47 segundos de esa décima ronda. Saúl iba arriba en las puntuaciones por 89-82, 89-82 y 88-83
Desde el primer round, el Canelo fue el mandón y "se dio vuelo" al descargar su jab, así como uppers de ambas manos combinados con ganchos de diestra y zurda, y derechazos que entraban francos en la cara y humanidad de Angulo, que "fue entrando en calor" y emocionó al público a partir del sexto asalto, cuando tuvo algunos aciertos y, pese a ser dominado y tundido, llegar con "algunas manos" al rostro del tapatío. El octavo episodio fue muy emotivo porque el Canelo se dejó llevar contra las cuerdas y recibió más impactos que en ningún otro capítulo, aunque también maceró a su enemigo con vistosas combinaciones.
El Perro cosechó simpatías al entrar al ataque sin importarle lo que le conectaban y en el noveno hizo estallar una derecha contra la cara de Saúl, que volvió a descargarle su arsenal sin lograr contener los ímpetus de Alfredo, que se doblaba pero no se caía. En esa novena ronda, Saúl lució una vez más sus habilidades a la esquiva y al contragolpepara evitarse un daño significativo. Y vendría ese décimo round en que todo acabó ante la intervención de Weeks.
El Canelo dijo: "Estoy contento con el trabajo que hice, pude contragolpearlo bien y pelearle en su terreno. No tengo la culpa, la gente cree que el réferi paró mal la pelea. Le gané cada uno de los rounds peleando en su terreno. Esta noche ganó el mejor".
El Perro insistió en que el duelo fue mal detenido e indicó que su plan era lanzarse con todo en los tres últimos rounds.
Según las estadísticas, Álvarez conectó 295 de los 513 golpes que tiró, y acertó en 197 de sus 309 impactos de poder, para un porcentaje de 64 por ciento. Angulo tuvo un porcentaje de 21 por ciento en sus puñetazos de poder, con 78 dianas en 377 intentos.
El ecatepense Francisco Bandido Vargas continuó invicto al vencer por fallo unánime en 10 vueltas al boricua Ábner Cotto en peso superpluma. (Agencias)