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México (19 de marzo).- El presidente Enrique Peña Nieto garantizó ayer que la reforma energética dejará intactos los derechos laborales de los trabajadores petroleros y les pidió apoyo total a las propuestas gubernamentales para que puedan concretarse.
Incluso adelantó que una vez que se liberen los “frenos y las ataduras burocráticas” que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex), los trabajadores podrán gozar de una mayor expectativa de crecimiento en materia laboral.
Durante la conmemoración del 76 aniversario de la expropiación petrolera y frente a un nutrido grupo de trabajadores en la planta petroquímica de Cosoleacaque, Veracruz, el mandatario garantizó que los cambios constitucionales no representan lesiones en los contratos o derechos laborales de quienes conforman las filas de la paraestatal.
“Todos ustedes tienen garantizada su antigüedad y sus conquistas laborales. Pero no solo eso: la reforma energética liberará a Pemex de frenos y ataduras burocráticas que impedían su pleno desarrollo. Pemex ya no se manejará como una dependencia más de gobierno, sino como una empresa productiva, de liderazgo mundial”, dijo.
Peña aseguró que la reforma energética “es el más importante cambio económico en México de los últimos 50 años” y el país tiene la oportunidad de llevar a cabo una revolución energética que eleve de manera contundente su nivel de desarrollo.
Por ello, llamó a aprovechar y concretar lo aprobado por el Congreso de la Unión en 2013, ahora con la legislación secundaria, para convertir los recursos energéticos en un potencial que impulse la economía.
“Que no haya duda: con la reforma energética el Estado mexicano es, y seguirá siendo, el único dueño de las reservas petroleras, de la renta petrolera y de Petróleos Mexicanos”, expresó el Presidente, quien consideró que anteriormente Pemex había perdido dinamismo y competitividad, pese a las inversiones millonarias que se han hecho por parte de la paraestatal.
“El país iba directo a ser un importador neto de petróleo, de gas natural y de petrolíferos. Y frente a esta situación había dos alternativas reales: seguir por el mismo camino o emprender una transformación de fondo”, precisó el mandatario.
Por ello, Peña destacó las bondades de la reforma energética y aseguró que tendrán un efecto sensible en el bolsillo de los mexicanos.
El Presidente insistió en que la apertura del mercado y la posibilidad de generar más energía y abaratar costos repercutirá en que los precios cada vez sean menores en lo que se refiere a la electricidad de las empresas y al uso del gas.
“Es momento de aprovechar al máximo nuestros recursos, de concretar esta reforma para convertir a México en una potencia energética, pero sobre todo, es momento de utilizar toda nuestra energía para mover y transformar al país. Es una transformación de fondo para que el país cuente con más energía, para crecer económicamente y generar cientos de miles de nuevas fuentes de empleo”, subrayó Peña Nieto.
Después del encuentro con los trabajadores, el Presidente se trasladó a una de las plataformas petroleras de exploración de Grupo R, una de las empresas privadas que colabora de manera permanente con Pemex.
Solo 10 trabajadores de la paraestatal se encontraban en la plataforma; el resto, que sumaba casi una centena, eran empleados de la empresa privada.
Andrés Manuel López Obrador dio a conocer ayer a sus seguidores en Villahermosa, Tabasco, el “juramento patriótico” para defender el petróleo y en el cual se compromete a “luchar sin tregua ni descanso” hasta revertir las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.
El tabasqueño enumeró las acciones a seguir, entre las que están continuar con la desobediencia civil y “no aceptar como legales y legítimas las recientes reformas a la Constitución para privatizar el petróleo, el gas, la refinación, la petroquímica y la industria eléctrica”.
También seguimiento a la denuncia penal contra Enrique Peña Nieto por traición a la patria y llevar el caso a tribunales internacionales.- (Milenio)